En la Catedral de Puebla, tuvo lugar la ceremonia de ordenación sacerdotal que realizó el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa con los protocolos eclesiásticos, pero también sanitarios, por lo que la ceremonia estuvo limitada solo a familiares y religiosos.
En esta ceremonia se consagró a presbíteros y diáconos, aprovechando el marco de la festividad de San José, los 10 ordenados quedarán consagrados para anunciar el evangelio, para dar consuelo al pueblo católico y para celebrar la eucaristía.
Está ceremonia fue a puerta cerrada y solo se permitió el ingreso al templo de los familiares más cercanos a los nuevos pastores de la iglesia, para cumplir con el aforo permitido por las autoridades y no contribuir al incremento de los contagios de Covid 19.
La ordenación presbiteral fue para : Leonel Báez Téllez, destinado a la parroquia de: La Inmaculada Concepción, de la Junta Auxiliar Ignacio Romero Vargas, en esta ciudad . Isidro Cortés Lara a la parroquia de: San Pedro Apóstol, Zacatlán y Héctor Mora Juárez a la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe de la colonia Volcanes en la capital.
La ordenación diaconal fue para : Marco Antonio Arroyo Osorio, ira a la parroquia de: Santo Domingo, Izúcar de Matamoros; José Luis Félix Arce , a la parroquia de: San Pedro Apóstol, Zacapoaxtla, Martín Flores Tercer ,a la parroquia de: San Francisco de Asís, en San Francisco Totimehuacan.; josé Alberto García Cortés a la parroquia de: Ntra. Sra. de Guadalupe, Col. Volcanes; Jesús Alejandro Hernández González a la parroquia de: La Inmaculada Concepción, Tlachichuca; Gastón Pérez Enríquez a la parroquia de: Ntra. Sra. de la Natividad, Atlixco y Fausto Salazar Hernández a la parroquia de: Ntra. Sra. de Guadalupe, Guadalupe Victoria
Durante la celebración se leyó un mensaje del Papa Francisco, que hace referencia a la responsabilidad que asumen a partir de ahora los nuevos sacerdotes.
El arzobispo de Puebla les pidió atender de inmediato los servicios religiosos a las parroquias a los que fueron designados, para cubrir el déficit que tiene la Iglesia por el fallecimiento de tantos sacerdotes por la enfermedad y por el Covid 19; los alentó a orientar al cuidado de la salud de la población.
