¡La noticia de que el icónico tutú de Carrie Bradshaw ha sido subastado por más de $50,000 dólares ha sacudido el mundo de la moda con su impacto! Este emblemático atuendo, que una vez fue adquirido por una modesta suma de $5 dólares, ha demostrado su valor incalculable en la historia de la moda y la cultura pop.
Lo fascinante de este evento es que la subasta superó ampliamente las expectativas iniciales. Se esperaba que el tutú se vendiera por un máximo de $12,000 dólares, pero su precio final eclipsó todas las predicciones al alcanzar los $52,000 dólares. Este sorprendente aumento en el valor demuestra el poder duradero de la influencia de Carrie Bradshaw y Sex and the City en el mundo de la moda.
La historia detrás de la adquisición del tutú añade aún más encanto a este ícono de la moda. La diseñadora de vestuario de la serie, Patricia Field, buscaba originalmente un vestido de pasarela de Marc Jacobs para Carrie, pero finalmente optó por el tutú encontrado en un contenedor de $5 dólares en el Garment District de Manhattan. Con la aprobación de Sarah Jessica Parker, este sencillo tutú se convirtió en una pieza fundamental de la serie y un símbolo perdurable de estilo y sofisticación.
Es interesante notar que varias versiones del tutú fueron necesarias debido a la naturaleza de la secuencia de créditos iniciales, donde Carrie es salpicada por un autobús. Esta práctica ha creado una serie de piezas auténticas relacionadas con la serie, y Sarah Jessica Parker conserva una de ellas como un tesoro personal.
El tutú no solo tuvo un impacto en la serie de televisión, sino que también hizo una impresionante aparición en la película de Sex and the City de 2008. La escena en la que Carrie realiza un desfile de moda desde su propio armario para sus amigas sigue siendo una de las más memorables del filme.
La subasta en la que se vendió el tutú forma parte de un evento más amplio que celebra los íconos de la moda femenina. Además del tutú de Carrie Bradshaw, la subasta incluyó prendas usadas por otras figuras influyentes como la princesa Diana, Grace Kelly y celebridades contemporáneas como Whitney Houston, Paris Hilton y Kim Kardashian. El hecho de que el tutú de Carrie se haya colocado entre estos objetos de alta demanda demuestra su lugar especial en la historia de la moda, solo fue superado por el vestido de terciopelo de la princesa Diana y por el conjunto de Givenchy que Grace Kelly usó para reunirse con el presidente John F. Kennedy y su esposa; ambos se vendieron por $325,000 dólares.
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