La monogamia es uno de los preceptos básicos del amor romántico, para llevar una vida de pareja exitosa y un vínculo afectivo sólido.
Esta condición, desde el punto de vista científico, sigue siendo normal en la sociedad actual. Sin embargo, existen movimientos y teorías que promueven otras formas de vivir las relaciones sexoafectivas, mismas que nuevas generaciones han decidido adoptar.
“Poliamor”, “relación abierta” o “relación híbrida” ya forman parte del léxico de los jóvenes para definir su estado sentimental. Y, por extraño que parezca, es también una tendencia creciente entre adultos que han tenido experiencias decepcionantes o frustrantes en su historial amoroso.
Aquí te compartimos algunos de los tipos de relaciones más comunes en los jóvenes de hoy.
Relación abierta
Se trata de una relación romántica que, de manera consensuada, no tiene un acuerdo de exclusividad sexual. Dentro de ella se permite el sexo con terceros, más no una vinculación afectiva. En algunos casos se privilegia la comunicación y hay transparencia en cuanto a los encuentros con las otras parejas. También es probable que ninguno quiera saber detalles acerca de lo que hace la otra persona.
Poliamor
El poliamor permite tener relaciones románticas o afectivas con varias personas, de forma consensuada por todos los involucrados. Dentro de esta categoría hay un sinnúmero de matices. Por ejemplo, el poliamor jerárquico, en el que existe una relación privilegiada sobre las demás; o poliamor no jerárquico, si ninguna prima sobre las demás. Los sexólogos y psicólogos afirman que para mantener este tipo de “vínculos” o relaciones, las parejas deben ser fuertes y seguras, para no hacerlo solo por complacer al otro. Además, se deben establecer acuerdos claros y transparentes.
Relación híbrida
La pareja está de acuerdo en que ambos se sienten cómodos con que el uno prefiera adherirse a la monogamia, y el otro quiera tener más de una relación, o buscar vínculos sexuales / afectivos con más personas.
Anarquía relacional
Sucede cuando una persona decide no darles prioridad a sus relaciones románticas sino que las pone al mismo nivel de importancia de los amigos, la familia u otras redes de apoyo. Quienes optan por esta filosofía tienen un cambio estructural en la forma de asumir sus compromisos y la energía que le dedican a cada vínculo. Esto quiere decir que procesos como la crianza y la convivencia no están necesariamente ligados a la pareja romántica.
Flexisexuales
Esta es una de las tendencias preferidas entre los más jóvenes. Se trata de experimentar con diferentes parejas, sin importar el género y sin tener la expectativa de una relación a largo plazo.
Con información de Fucsia.