La Selección Nacional de México quedó muy mal moral, física y mentalmente ante la derrota frente a la selección de Canadá.
Con la caída ante el conjunto de la hoja de maple, la selección mexicana queda al borde de tener que buscar su pase al mundial de Qatar bajo el esquema del repechaje.
Canadá le infringió una fría derrota al Tri con marcador de 2-1 y con doblete de Cyle Larin luego de dos graves errores de Guillermo Ochoa; Héctor Herrera descontó para el Tri .
México no está en fase de reclasificación solo por diferencia de goles con Panamá. Pero en dos partidos, y en un abrir y cerrar de ojos, el Tri pasó de estar invicto y ser líder, a vivir en una especie de crisis que pondrá en entredicho la continuidad de Gerardo Martino hasta que se reanuden las eliminatorias el próximo año y el cuadro azteca encamine el paso rumbo a Catar.
Es cierto. Las visitas a Cincinnati y a Edmonton eran los dos partidos más complicados, y en el papel, los más perdibles de la eliminatoria. Sin embargo, la forma en la que México cae y la pésima imagen que dio deja muy mal parado al ‘Tata’ y al actual grupo de seleccionados.
El partido fue complicado. Más por la situación climática que por otra cosa. El recuerdo del encuentro en el Estadio Azteca donde Canadá le arrancó el empate al Tri hacía presagiar un partido más duro en cuanto a futbol se refiere. Sin embargo, pareció que el mal clima (10 grados bajo cero y sensación térmica de 16 grados bajo cero) afectó a ambos.
El ‘Tata’ mandó una línea de 5 defensas, con sus dos stoppers y su líbero, y dos carrileros que intentaran tapar las llegadas de Alphonso Davies y de Tajon Buchanan, los dos ‘wings’ de Canadá y los dos mejores futbolistas del equipo local. ¿Se solucionó? La realidad es que sí, al menos en lo que fue el partido, ninguno de esos dos mencionados logró hacer pesar su valía.
Eso sí. Canadá pegó cuando debió. Lo hizo ante la complacencia de una selección sin futbol como la mexicana que va en un tobogán, de más a menos, desde que Martino tomó al equipo. Eso fue lo más preocupante, que la selección de la ‘Hoja de Maple’, con muy poco, dejó un marcador amplio y contundente.
Hoy el villano se llamó Guillermo Ochoa. Y es que el arquero, normalmente el mejor del Tri, tuvo fallos de portero novato. En el primer gol, al escupir un balón al centro, y en el segundo, permitiendo que le remataran con el pie, un centro largo y a media altura, en su área chica. Imperdonable.
Desconcierto en defensa con una zaga lenta, torpe, predecible y poco eficiente. Un mediocampo donde Edson Álvarez necesita ayuda y donde Héctor Herrera no apoya y no pesa (hoy, de lo peor de esta selección pese a su gol), y adelante, con Hirving Lozano también muy solo, donde su valía y su calidad no pesó por la falta de acompañamiento. Y que para colmo, se fue lesionado y sin poder jugar frente a Jamaica.
El 1-0 llegó tras un disparo de larga distancia que Guillermo Ochoa escupió al centro dejándole a Cyle Larin el balón a placer para solo empujarlo.
Y el 2-0, cortesía nuevamente de ‘Paco Memo’ luego de un centro largo que le remataron en el área chica sin que el arquero del América saliera a rechazar la pelota.
El descuento llegó con un remate de cabeza de Héctor Herrera tras un estupendo centro desde la derecha. Fue eso y un cierre fulgurante del Tri queriendo hacer en el agregado, lo que no pudo hacer en casi 91 minutos.
México acabó helado. Frío. Y no solo por el clima. Tras una eliminatoria calmada como lo fue rumbo a Rusia, los fantasmas de Sudáfrica 2010 y sobre todo de Brasil 2014, aparecen nuevamente. Tocará sufrir. Tocará hacer números. Tocará jugar más, declarar menos y hacer un ejercicio para ver qué y quiénes están fallando. Y si es necesario, tomar decisiones.
#YoMeQuedoEnCasa