El INEGI presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2025, instrumento estadístico que ofrece un panorama detallado sobre la incidencia delictiva, la percepción ciudadana en torno a la seguridad y el impacto económico del delito en México.
La victimización se ha convertido en una constante preocupante. Durante 2024, se estima que ocurrieron 26.8 millones de delitos asociados a 21.4 millones de víctimas mayores de 18 años. Esto representa una tasa de prevalencia de 22,800 víctimas por cada 100,000 habitantes, lo que indica que más de una quinta parte de la población adulta fue víctima de al menos un delito. La tasa de incidencia delictiva alcanzó los 29,900 delitos por cada 100,000 habitantes, lo que refleja que muchas personas fueron víctimas de múltiples delitos.
El robo o asalto en calle o transporte público se mantuvo como el delito más reportado, seguido por el fraude, la extorsión y el robo total o parcial de vehículos. Cabe destacar que el 92.4% de los delitos no fueron denunciados o no derivaron en una carpeta de investigación, lo que evidencia una profunda desconfianza en las instituciones de justicia y una percepción de impunidad generalizada.
El costo total estimado del delito en hogares fue de 289.3 mil millones de pesos, equivalente al 1.1% del PIB nacional. Este monto incluye pérdidas económicas directas, gastos en medidas de protección y otros costos asociados. En promedio, cada víctima gastó 7,800 pesos como consecuencia de los delitos sufridos, lo que representa una carga significativa para las familias mexicanas, especialmente en contextos de vulnerabilidad.
El 68.5% de la población considera que vivir en su entidad federativa es inseguro. Las instituciones peor evaluadas en cuanto a confianza fueron las policías municipales y estatales, mientras que el Ejército y la Marina conservaron niveles relativamente altos de aprobación. Sin embargo, la percepción de corrupción en cuerpos policiales sigue siendo elevada, lo que contribuye al bajo índice de denuncia.
La ENVIPE 2025 revela una realidad persistente: la inseguridad sigue siendo uno de los principales desafíos para México. La alta incidencia delictiva, el bajo nivel de denuncia y el elevado costo económico del delito configuran un entorno complejo que exige respuestas institucionales más eficaces, transparentes y cercanas a la ciudadanía.
Este diagnóstico estadístico no solo mide el miedo. También traza el camino hacia políticas públicas más justas y transformadoras.
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