En Revista Única por Cinco Mujeres te compartimos que Memo Ochoa y el americanismo están de fiesta, uno de los elementos más importantes de su historia reciente está de cumpleaños. Francisco Guillermo Ochoa Magaña llegó a los 35 años y se ha consagrado como uno de los porteros más emblemáticos en la historia del balompié nacional.
El cancerbero regresó a México apenas en el 2019 y fue recibido por una gran turba de aficionados, quienes se encontraron en el aeropuerto para darle una cálida bienvenida y corresponder al acto de amor que Ochoa hizo hacia las Águilas. Cuando el América más lo necesitaba el regresó a casa para cubrir la portería que unos años atrás dejó vacante y en la que tanto tiempo se esperó para que alguien pudiera volver a calzar sus guantes con calidad y entrega.
El portero del América incluso ya llegó a una nueva final con los de Coapa, pero lamentablemente no pudo levantar el cetro de la final que se disputó en el estadio Azteca contra el Monterrey de Antonio Mohamed. En el 2011 emigró al futbol europeo, sus impresionantes lances le valieron para llegar a la Ligue 1 con el modesto Ajaccio, así se convirtió en el primer cancerbero nacional en jugar para un equipo del viejo continente.Su paso por Europa no fue precisamente el más espectacular, su pasaporte mexicano le costó no ser considerado por los grandes clubes y eso que su nombre sí sonó para instituciones al nivel del Liverpool de la Premier League.
Tras unos años en el Ajaccio llegó al Málaga donde el camerunés Carlos Kameni le ganó la batalla por la titularidad, por lo que recaló en el Granada, donde fue pieza fundamental de la institución.Su paso por Europa terminó en Bélgica, con el Standard de Lieja, cuadro con el que pudo levantar la Copa de Bélgica y con el que decidió no renovar su contrato.En Selección Nacional su historia no fue menos injusta, en Sudáfrica 2010, Javier Aguirre decidió contar de manera sorpresiva con Óscar Pérez como el titular cuando todo apuntaba a que Ochoa se convertiría en el titular indiscutido.
Para Brasil 2014, todos los pronósticos apuntaban a que sería Jesús Corona el dueño de la cabaña mexicana, pero Miguel Herrera se decantó por el de experiencia europea y ahí brilló, especialmente en el partido contra Brasil que se empató sin goles. Ochoa le sacó a Neymar varias oportunidades claras de gol y entregó un punto para el Tricolor. En Rusia 2018 llegó como el titular indiscutido y aunque sus atajadas ayudaron a México, no lució tanto como cuatro años atrás.Su trayectoria y el aguante que ha tenido para afrontar las cosas negativas de su carrera lo han llevado a convertirse en uno de los históricos del futbol
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