Adelfa “N”, madre de Alán, Ashley y Yamileth de 9, 6 y 3 años, respectivamente, lamentó que haya permitido que sus hijos cruzaran la frontera entre México y Estados Unidos sin acompañamiento; sin embargo, destacó que el primo que los acompañaba se lesionó y se regresó a Atlixco, Puebla.
Explicó que su esposo y ella se fueron en busca del llamado “sueño americano”, por ello, dejaron a sus hijos originarios de la junta auxiliar San Francisco Xalapexco, Teopantlpan, al cuidado de la abuela materna en Atlixco.
Destacó que, con los ahorros, el año pasado, se pidió a la abuela materna que acompañara a sus hijos para cruzar de forma ilegal la frontera norteamericana; sin embargo, no pudo hacerlo porque se encuentra enferma y es una persona adula mayor.
Ante tal situación y con el objetivo de reencontrarse con los menores, se solicitó a un primo que acompañara a Alán, Ashley y Yamileth de 9, 6 y 3 años, a cruzar la frontera; sin embargo, por una lesión se tuvo que regresar a Atlixco, Puebla.
El primo de Adelfa, antes de regresarse, dejó encargado a los tres menores de la región de Atlixco con el grupo de migrantes que cruzó la frontera norte de México, con el objetivo de que los condujera hasta Nueva York.
En entrevista para una cadena de televisión estadounidense, la madre de los tres menores, quien se encuentra en Nueva Jersey, Estados Unidos, explicó que, a través de las redes sociales, vio que sus hijos estaban en Sásabe, Arizona, cerca del muro fronterizo con México.
La semana pasada, la madre recibió una llamada de Alan, su hijo mayor, quien les dijo que los tres menores estaban con agentes de inmigración de Estados Unidos y ahora el futuro de los menores se decidirá en un juicio.
Los tres menores están a cargo de “Cayuga Center”, organización no lucrativa que alberga a niñas y niños mientras la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos determina la situación migratoria de los menores y se realiza el juicio correspondiente.
Actualmente, la madre de los tres niños que se encuentra en Nueva Jersey, reza todos los días para que se pueda dar el reencuentro con sus hijos a partir de la decisión que se tome en el juicio que se tendrá que realizar para definir la situación de los menores.
