En el año 3.500 años A.C, los sumerios fueron los creadores del perfume, sin embargo fueron los egipcios fueron quienes más lo utilizaban, ejemplo claro Cleopatra.
Cuando los gladiadores salían a combate siempre lo hacían bien perfumados.
En la época del Renacimiento, se puso de moda en Europa y principalmente París los guantes perfumados.
En las fiestas de Luis XV de Francia, mandaba a bañar a las palomas con perfume, para que esparcieran los deliciosos aromas en su palacio. Toma en cuenta que en esa época la higiene corporal era muy poca; así que este acto lujoso, ayudaba a que disimular el mal olor; en ocasiones se llegaba a utilizar todo un perfume al día.
LOS PERFUMES EN LA ACTUALIDAD
Los 3 países que más consumen perfumes en la actualidad son: España, Italia y Francia; casualmente tienen influencia mediterránea.
Los aromas de los perfumes pueden ayudar a modificar el estado de ánimo; por ejemplo la lavanda ayuda a relajar y los cítricos estimulan mantener atención.
Para las personas que fuman o viven en ciudades con mucha contaminación, son agentes que contribuyen a que la calidad del perfume disminuya su aroma.
Si eres de las personas que acostumbra dejar el perfume en el baño, te recomendamos que lo dejes de hacer ya que el baño tiende a cambiar su temperatura así como la humedad, lo que afecta el aroma y la fijación del mismo.
El mejor momento para ponerte perfume es cuando tienes la piel húmeda.
Todo el cuerpo humano está conformado por diferentes tipos de acidez; así que a la mínima variación provoca que la fragancia que un perfume interactúe de diferente manera en cada piel.
El olfato se vincula al sistema límbico (es quien regula las respuestas fisiológicas frente a estímulos determinados); esto hace que en ocasiones ciertos olores te recuerden determinadas emociones y recuerdos.
De acuerdo a diversos estudios psicológicos, se afirma que las personas que tienden a usar perfume, gozan de buena autoestima y son más sociales que las personas que solo lo usan ocasionalmente.