¿Cómo tomas tu vino en un vaso o en una copa?, ¿Qué copa debes elegir alargada o no? Cinco mujeres se dio a la tarea de buscar respuestas a esas dudas para conocer sobre la forma correcta de disfrutar de esta deliciosa bebida.
El vino se bebe en copas por una razón muy simple: cualquier tinto o blanco encierra entre 400 y 500 sustancias volátiles y aromáticas que, sin la ayuda de una copa, se perderían en el aire y con ellos el carácter del vino. Y si decimos ayuda, es porque la copa funciona una suerte de amplificador de aromas.
La parte importante es el cáliz –ni el pie, ni el tallo son funcionales-. Así se llama al recipiente que contiene al vino. Si uno lo mira con detenimiento no se trata de un recipiente corriente: tiene una proporción más o menos estándar entre la altura y el ancho (1,5 por 1) y además ofrece una cintura más ancha que la boca; a esa circunferencia se le llama Ecuador y, de paso, marca el punto máxima hasta el que debe ser llenada la copa.
A mediados de la década de 1970 la marca austríaca de copas Riedel comenzó a experimentar con un modelo para cada variedad o región de vinos. Así, buscó en cada caso la relación que mejor funcionaba, potenciando aromas y sabores, refinando de paso la mordida del cristal a cada tipo de vino. El resultado hoy es una serie de copas especializadas para cada tipo de vino: hay una para Malbec, una para Pinot Noirt, una para Cabernet y así. Restaurantes de primera línea mundial, como el Celler de Can Roca, en Barcelona, ofrecen hasta 32 tipos de copa diferente. Claro que en el hogar uno no puede tener tanta cantidad de cristal, y eso, sin entrar en detalle sobre la inversión que conlleva.
Y si bien es cierto que uno puede comprar copas especiales para cada caso, lo ideal para un consumidor es tener un set copas con cáliz grande, del tamaño que ocupan dos manos juntas.
Aquí los tipos de recipientes ideales para cada bebida:
Copa de agua
Copa de gran tamaño, ligeramente abombada. Se usa para agua y zumos. Nunca hay que llenarla hasta el borde.
Copa de vino tinto
Es una copa ancha; antes eran algo más pequeñas que las de agua, ahora se empieza a imponer las copas con una gran cavidad abombada. Solo se llena de dos a tres quintos de su capacidad. El borde es lo suficientemente ancho como para permitir que el vino pueda respirar sin problemas, exhalando correctamente su aroma.
Copa de vino blanco
Es una copa más pequeña que la del vino tinto, para ayudar a mantener la temperatura del vino. Se llena por mucho dos quintoas partes de su capacidad.
Vaso de tubo
Es un vaso alto sin pie, amplio y cómodo. Se utiliza principalmente en hostelería para refrescos, copas y combinados. Se llama también vaso Colins o zombie.
Vaso old- fashioned o rock glass
Este vaso corto es ideal para todo cóctel con hielo en cubitos o el famoso whisky “on the rocks”. Es un vaso resistente y pesado que cabe perfectamente en la mano.
Copa de Jerez o Sherry
Es una copa de tamaño medio, pie corto y ligeramente aflautada. No debe llenarse más de dos tercios de su capacidad. Se usa para tomar vinos dulces y de Jerez.
Copa de champán
Alta, corta de pie y cuerpo largo y aflautado, cuya finalidad es retener las burbujas. No se llena hasta el borde. Se la conoce también como copa tulipán. Tiene una línea atractiva y elegante.
Existe otra copa típica de champán, la Pompadour, delgada, liviana y con un cuello largo. Su forma permite mantener la carbonatación y deja ver con claridad sus burbujas. Cuenta la leyenda que esta copa adquirió esta forma al utilizar como molde un pecho de María Antonieta, la esposa de Luis XVI, Rey de Francia
Copa de Vermouth (es un vino macerado en hierbas servido durante los aperitivos). La copa es corta y ancha en su boca, y se va estrechando según se acerca al pie. Se indica para tomar el vermouth y para muchos cócteles.
Copa de licor
Es pequeña, de pie muy corto y poca capacidad. Se utiliza para todo tipo de licores y se llena hasta cuatro quintos de su capacidad.
Vaso shot
También conocido como chupito. Son vasos cortos y resistentes, con una base sólida. Se utiliza popularmente para servir tequila u otras bebidas de grandes cantidades de graduación alcohólica. Se toma de un único y rápido sorbo, por eso se llama shot o disparo.
Al vaso específico de tequila también se le conoce como caballito. Es un poco más fino que el anterior.
Jarra de cerveza
Es una jarra de cristal grueso que puede tener diversos tamaños y diseños. La capacidad más habitual es la de medio litro. Se puede presentar congelada, lo que le brinda una leve capa de hielo y la hace más atractiva y vistosa. Se llena hasta que la espuma de la cerveza toca el borde.
Vaso Pilsen
Es largo y ancho, tiene un diseño muy atractivo y se utiliza principalmente para servir cerveza y algunos cócteles. Su base es amplia y resistente de vidrio fuerte. Se debe tomar por la base.
Copa de coñac
Es una gran copa redonda con el pie muy corto y una amplia cavidad abombada. Se utiliza para tomar el coñac y el brandy, y no debe llenarse más de un tercio de su capacidad. Es una copa diseñada para ser abrazada con la mano y así templar su contenido. Es más estrecha en la boca para mantener el aroma de su bebida.
Copa margarita
Es conocida también como copa coupette. Posee una forma particular y atractiva. Se suele utilizar para los margaritas y para muchos otros cócteles, como por el ejemplo el daiquiri. Por su contorno, se relaciona con bebidas más del agrado femenino. Se suele decorar su borde con azúcar.
Vaso huracán
Tiene un aspecto muy atractivo con forma de huracán y una gran capacidad. Es el recipiente perfecto para cócteles tropicales, exóticos y con piñas y mucha decoración. Es el típico vaso para servir la piña colada.