Las verduras son uno de los alimentos con mayores beneficios para el organismo, ya que están cargadas de multitud de nutrientes y vitaminas. En cambio, son las enemigas número uno en la alimentación infantil (y en la alimentación de muchos adultos). Normalmente, los niños pequeños las rechazan por su sabor o por su apariencia, pero es tarea de los padres y madres, educar el paladar de sus hijos e hijas, haciendo que se adapte a todo tipo de sabores para que su dieta sea lo más variada posible. Única te comparte 2 recetas que tus hijos amarán.
¿Cómo hacer que mi hijo coma verduras?
Una gran parte de los niños y niñas, rechazan comer verduras de forma habitual y prefieren quedarse con hambre antes de ingerir lo que le acabas de poner en el plato. Es un conflicto, al que se enfrentan a diario un montón de padres y madres y que tiene su origen mucho antes de lo que pensamos. Si nos remontamos a la época prehistórica, nuestros antepasados necesitaban mucha energía para sobrevivir, y tenían que ocuparse directamente de su alimentación. Salían a cazar y a recolectar frutos y, una vez que evolucionaron, comenzaron a cultivar. Pero muchas de las plantas que encontraban, estaban cargadas de toxinas que ponían en peligro su salud. La Universidad de Yale realizó un estudio psicológico con varios bebés, niños y niñas y, sus resultados, fueron sorprendentes. Ellos rechazan los alimentos que identifican como plantas por pura supervivencia, conducta biológica heredada de nuestros antepasados.
El paladar de los niños y niñas se puede educar, es decir, que si desde el inicio de la alimentación complementaria, (alrededor de los 6 meses), se les expone a estos sabores, hay mayores probabilidades de que los acepten. Por ello, para que nuestro hijo o hija coma verduras, es importante que antes de cumplir el año, pueda tocar, probar y saborear las verduras cocinadas individualmente para que su memoria registre esos sabores y no los rechace en un futuro.
2 Recetas efectivas que amarán tus hijos.
PIZZA CON BASE DE COLIFLOR.
Prácticamente a todos los niños y niñas les gusta esta receta y no tiene por qué tratarse de comida basura. En este caso, la masa de la pizza estará hecha de coliflor. ¡Toma nota!
- Con un rallador de queso, ralla una coliflor pequeña y échala en un bol.
- Añade un huevo, un poco de sal, ajo en polvo al gusto y un poco de queso rallado. Aquí verás Cómo introducir el huevo al bebé.
- Mezcla bien todos los ingredientes y dale la forma de masa de pizza. Métela al horno a 180 grados durante 20 minutos aproximadamente.
- Después, agrega los ingredientes que quieras (queso, tomate, pimiento…) y hornea unos minutos más.
- Verás que tus hijos la disfrutarán tanto que no se darán cuenta que ya están comiendo verduras.
BRÓCOLI EN TORTITAS.
Una de nuestras recetas favoritas, es con brócoli, porque es fácil de preparar ya que es parecido a las papas, que al dejarlas en agua hirviendo, se vuelve suaves y moldeables.
- Hierve en agua potable, un brócoli mediano y déjalo a fuego alto y con tapadera. Aproximadamente 30 minutos después , escúrrelos y prénsalos hasta tener una pasta como pure.
- Agrega un huevo, salpimienta al gusto, ralla un poco de queso añejo y mezcla.
- Lo mejor de esta textura es que puedes hacer diferentes formas, en lo personal, me encanta utilizar cortadores de galletas con figuras que le gustan a mi hijo.
- Precalienta aceite en un sartén y fríe las tortitas de brócoli hasta que se pongan doraditas.
Como mamá me gusta intentar cosas nuevas para que mi hijo acepte nuevos alimentos y durante el proceso nos divertimos y aprendemos juntos. Arriésgate y comienza a cambiar el menú para que todos los miembros de la familia ingieran más verduras.
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