Revista Única habla de las 10 frituras que la Profeco no recomienda consumir
Las frituras de bolsa son los responsables de que uno de cada 20 niñas y niños menores de cinco años mexicanos padezcan de obesidad.
Debido a esto la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó una lista de las marcas de frituras que contienen mayor cantidad de sodio, sustancia que si se consume en grandes cantidades ocasiona enfermedades peligrosas como la diabetes e hipertensión.
Pese a que se retiro de los empaques a las mascotas y la publicidad de series y películas; un par de sellos advierten sobre el exceso de sodio de algunas papitas, su venta no disminuye.
En su estudio Profeco detectó al menos 10 de estos productos los que contienen niveles considerados dañinos para su consumo.
- Takis originales: 2 mil 542 miligramos de sodio.
- Runners: 2 mil 164 miligramos de sodio.
- Cheetos Torciditos: mil 600 miligramos de sodio.
- Totis Donitas: mil 479 miligramos de sodio.
- Qué Totis: mil 418 miligramos de sodio.
- Quesabritas: mil289 miligramos de sodio.
- Fritos: mil 250 miligramos de sodio.
- Susalia Horneadas: mil 062 miligramos de sodio.
- Doritos Nachos: mil 004 miligramos de sodio.
- Churrimais: 979 miligramos de sodio.
Así que cada paquete de 100 a 300 gramos, contienen entre mil y hasta dos mil 500 miligramos de sodio, lo que supera la cantidad diaria de consumo. Algo importante es que la sal y el sodio se pueden confundir, pero éste último es derivado de la sal y es dañino.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomendación es un consumo de no más de cinco gramos de sal al día para los adultos, y para los niños tiene que ser moderado el consumo, es así que las papitas exceden estos niveles.
El alto consumo de sodio puede detonar el padecimiento de estas enfermedades
El cuerpo humano necesita de carbohidratos para realizar algunas actividades, sin embargo no se debe abusar de estos, las papitas por lo general tienen grandes cantidades de sodio que al consumirse en exceso, pueden traer enfermedades de riesgo.
Accidentes cerebrovasculares.
Enfermedades cardiovasculares.
Disminución de la cantidad de calcio en el organismo.
Función inadecuada de los riñones.
Hipertensión.
Retención de líquidos.
Por todo esto la Profeco llamó a la ciudadanía a checar el detalle lo que ofrece una bolsita de papitas, y no confiarse.
Se tiene que leer el contenido de sodio con el que cuenta cada producto; y también invitaron a prestar atención al etiquetado y sellos de «Exceso de sodio» que se ven en los empaques.
Imágenes Pixabay
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