Con forme pasan los años, hay historias que se trasmiten de generación en generación y que crean leyendas populares que reflejan hechos o misterios de la época, como es el caso de “La leyenda del Patio de los Azulejos”.
Su construcción comenzó en el año de 1793, gracias a los esfuerzos del padre Cayetano Medina, formó parte del conjunto arquitectónico de templo de la Concordia, de San Felipe Neri.
Para el año 1856, durante la Guerra de Reforma el templo de la Concordia fue uno de los más dañados, pero el patio de los Azulejos se conservó.
A decir de los vecinos del lugar, esta leyenda del Patio de los Azulejos, parte de que además de haber sido un lugar religioso, con el paso del tiempo fue una vecindad y en una de las habitaciones vivió un abogado, quién aseguraba que todos los días cuando llegaba del trabajo a descansar, siempre había un anciano con un rosario en las manos, rezando.
El abogado y el extraño habían compartido saludos y algunas platicas cordiales, por ello se hicieron amigos y supo que ese extraño era un sacerdote. En una ocasión entraron a la vecindad unas monjas a pedir limosna y se encontraron con el abogado; mientras conversaban con él, este les comento que en otra habitación había un sacerdote y que tal vez lo conocían.
Las monjas no sabían de ningún sacerdote que viviera en esa vecindad, pero si les causó asombro esa historia del abogado, así que las religiosas le platicaron sobre la leyenda misteriosa, que se originó porque esa vecindad era un antiguo convento y varios moradores del lugar aseguraban haber escuchado sobre un sacerdote que aparecía en esa vecindad por las noches y rezando.
Ante la sorpresa de que no existía ningún sacerdote en la vecindad, sino un espíritu o un fantasma, con el cuál había entablado esa amistad, el abogado se cambió de casa por el asombro de esos encuentros misterioso.
Te invitamos a conocer este lugar, en el centro histórico de Puebla, el cual tiene una decoración única de sus paredes de ladrillo y pintadas en blanco, con incrustaciones de talavera de colores.
El DATO
Dirección: 11 poniente 108
Horario: de 10:00 AM a 17:00 PM
Martes a domingo
Entrada gratuita