La pobreza laboral que en Puebla alcanza a 45 por ciento de los poblanos y el desempleo en la población con estudios de nivel medio y superior, se pueden reducir a partir del fomento a las inversiones y la especialización.
En el punto anterior coincidieron Juvencio Roldán Rivas, especialista en Planeación Estratégica y Dirección en Tecnología, y Ricardo López Fabre, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Anáhuac Puebla, para quienes las condiciones actuales del país y de la entidad, deben ser tomadas como áreas de oportunidad.
Después de que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que en Puebla, tres quintas partes de la población desocupada, es decir, 61.8 por ciento, cuentan con estudios de nivel medio superior y superior; mientras que 18.1 por ciento posee la secundaria completa y 15.5 por ciento tiene primaria completa, Roldán Rivas expresó la necesidad de la especialización de los egresados de educación superior en Puebla con el objetivo de responder a necesidades específicas de la empresa.
“Se requiere de una especialización más. Trabajo existe, pero muchas empresas requieren soluciones específicas y no las hay. Hemos vivido un paradigma de que formamos demasiados profesionistas, pero, a veces, no es lo que el sector productivo necesita. Algunas empresas ofrecen salarios de más de 15 mil pesos a un buen técnico soldador. A veces, un egresado de licenciatura no recibe salarios de más de siete mil, ocho mil pesos. Hay muchos casos”, explicó.
Durante el lanzamiento de la nueva Maestría en Comunicación y Mercadotecnia de la Universidad Anáhuac Puebla, Roldán Rivas resaltó la importancia de que lleguen nuevas inversiones para que se generen fuentes laborales y se atienda la oferta laboral que ofrece la entidad.
