La inflación ha venido disminuyendo, aunque el ritmo con el que lo hace es lento. Según la más reciente información dada a conocer por el INEGI, en el mes de mayo la inflación se redujo -0.19% respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 4.69%, dato que es superior al de abril que llegó a 4.65%.
En el mismo mes de mayo 2023, la inflación mensual fue de -0.22% y la anual llegó a 5.84%, lo que significa que en un año la inflación se ha reducido 24.5%.
No obstante este resultado alentador, el índice de precios subyacente aumentó 0.17% a tasa mensual y 4.21% a tasa anual.
Al interior del índice subyacente (que se obtiene al eliminar del cálculo aquellos bienes y servicios cuyos precios son más volátiles o que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado), a tasa mensual, los precios de las mercancías subieron 0.07% y los de servicios 0.30%.
Esta inflación subyacente con el resultado de mayo de 4.21% a tasa anual, logró ligar 16 meses moderándose y la de mayo fue su lectura más baja desde abril del 2021.
Por su parte, el índice de precios no subyacente presentó una caída de 1.28% mensual y un alza de 6.19 % anual.
Dentro del índice no subyacente, a tasa mensual, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.67% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno retrocedieron 3.00%. Esto se debió, principalmente, a los ajustes en las tarifas eléctricas por temporada cálida en 11 ciudades del país.
Estos datos confirman que las presiones inflacionarias generales van a la baja en forma secuencial, a medida que aminoran las influencias políticas y las presiones provocadas por el mal tiempo. También se confirma que la inflación subyacente continúa en descenso y su caída obedece tanto a la recuperación económica cada vez más débil y a condiciones financieras restrictivas.
Mi correo ricardocaballerodelarosa@gmail.com