El 20 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana, que se basa en la idea de que los más desfavorecidos puedan recibir ayuda de los más acomodados. Precisamente porque existe una desigualdad cada vez mayor, debe existir la solidaridad.
Hoy te dejamos 7 ejemplos de solidaridad en la vida diaria.
Pero ¿Qué es la solidaridad?
La solidaridad es el apoyo a una causa o interés ajeno, especialmente en situaciones difíciles, como desastres naturales, guerras, movimientos de refugiados. No obstante, aunque citamos este tipo de causas que suelen despertar un gran movimiento de solidaridad, ésta puede estar presente en cualquier situación de la vida diaria.
Digamos que se puede resumir en ayudar a otros que lo necesitan, siempre que esté en nuestra mano, sin esperar nada a cambio. La única retribución de la solidaridad es sentirse bien consigo mismo, o pensar que se ha hecho lo que se debía hacer.

Cosas que puedes hacer para practicar la solidaridad.
Para poner en práctica la solidaridad solo tienes que mirar a tu alrededor y prestar tu apoyo a quien lo necesite o a una causa determinada. Nadie mejor que tú para valorar esto, pero nosotros te daremos algunos ejemplos para practicar la solidaridad en tu día a día:
Saber escuchar a alguien que lo necesita.
Hacer voluntariado (niños, ancianos, hospitales, animales…).
Aprender primeros auxilios para poder ayudar cuando más se necesita.
Ceder el asiento en el bus o metro.
Destinar ayudas económicas a organizaciones sin ánimo de lucro.
Donar sangre.
Acoger animales en tu hogar.
Donar ropa, calzado o juguetes.
7 ejemplos de solidaridad en la vida diaria.
La solidaridad es un valor humano que a veces puede quedar relegado a un segundo plano cuando nos sumergimos en nuestra rutina diaria, ¿te sucede a ti? Sin embargo, hay una serie de acciones cotidianas la mar de sencillas que nos permiten ser una persona solidaria y que podemos incorporar a nuestro día a día. ¿Contribuyes tú a hacer de este mundo un lugar más respetuoso, humano y habitable?
En esta misma línea, las acciones que realizas son importantes tanto para ti, como persona que empatiza y se desarrolla, como para tus hijas e hijos, que podrán aprender desde la infancia, mediante tu ejemplo, la importancia que tiene la ayuda a los demás. ¡Te contamos 7 ejemplos inspiradores!
Descubre 7 ejemplos de solidaridad.
La solidaridad supone la ayuda desinteresada, la empatía y el pensar en los demás y no solo en nuestra persona, el respeto hacia nuestros y nuestras congéneres, el tender una mano a quien no conoces… Para que seas algo más consciente del poder de los pequeños gestos que te convierten en una persona solidaria te proponemos los siguientes ejemplos prácticos y fáciles de seguir:
Dona sangre. Podrás salvar vidas y ayudar a muchas personas que están esperando una operación. Puedes acudir a hospitales e informarte del grupo de sangre que más se necesita.
Acoge animales. El abandono de animales es un problema que deriva, entre otras causas, de la falta de respeto a la naturaleza. Acoge animales en tu casa durante un tiempo para que sepan lo que es un hogar y sentirse queridos. ¡Será un aprendizaje mutuo!
Da de comer a una persona sin hogar. Es muy habitual que pasemos por la calle y haya personas tumbadas en el suelo con sus mantas y pidiendo dinero. ¿Qué te parece actuar y comprarles algo de comida?
Dona ropa, juguetes o medicamentos. No tires a la basura la ropa, los juguetes, los libros o los medicamentos en buen estado que no utilices, dónalos para que otras personas puedan aprovecharlos.
Ayuda a personas ancianas. Muchas personas mayores viven solas o están solas en residencias. Quizás pasar un rato con ellas y hablar o pasear no solo sea un acto solidario, sino que será un aprendizaje sobre la vida.

Hazte socio o socia de una ONG o haz una donación. Cada ONG trabaja por distintas causas solidarias, así que podrás hacerte socio o socia y contribuir con una cantidad periódica o hacer una donación puntual a la causa que elijas.
Apúntate al voluntariado. En el caso de hacer un voluntariado donarás tu tiempo para ayudar a niños o a ancianos, cuidar el medio ambiente y otras muchas actividades que te harán crecer como persona y como profesional. ¡Elige tu causa!
La solidaridad se puede mostrar de muy diferentes maneras en el día a día, incluso en pequeños gestos como ceder un asiento o el turno a un anciano, ayudar a alguien que lleva un paquete pesado, consolar a una amistad o una persona conocida que no esté bien… Como ves, la solidaridad puede estar en cualquier parte y es probable que ya la practiques sin darte cuenta. Cuéntanos, ¿qué haces tú para ser una persona solidaria con el entorno que te rodea?