El ajedrez político en Puebla está tomando un giro notable con la participación de las hermanas Ortiz Pérez en puestos estratégicos en la Cámara de Diputados, el Senado y el Ayuntamiento de Puebla.
Las hermanas Liliana, Denisse y María Esther Ortiz Pérez han hecho que los reflectores de la política volten a verlas, ya que no sólo representan colores e ideologías partidarias diferentes sino que para el 2030 pueden tener legítimas aspiraciones.
Entre estas figuras destaca Liliana Ortiz, quien ha asumido el rol de diputada federal, representando al Partido Acción Nacional (PAN) y a la ciudadanía con firmeza y convicción.
Con más de 25 años de militancia en el PAN, Liliana Ortiz ha demostrado ser una líder sólida y comprometida con sus ideales.
Su experiencia en la administración pública comenzó en el Sistema Municipal DIF de Puebla, donde asumió por primera vez el cargo de Presidenta Honoraria en 2011, durante el primer mandato de su esposo, Eduardo Rivera, como alcalde de la capital.
En octubre de 2021, cuando Eduardo Rivera fue elegido alcalde por segunda ocasión, Liliana Ortiz regresó al cargo honorario, fortaleciendo su relación con las causas sociales y los programas de apoyo a la niñez y las familias poblanas.
Hoy, en su papel como diputada, Liliana Ortiz se ha posicionado como una mujer preparada y con una voz firme en el Congreso.
Se le ha visto defender sus posturas con argumentos sólidos y determinación, mostrando habilidad para externar su postura ante los temas que se abordan en el Pleno.
Su formación académica respalda esta trayectoria: es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y tiene dos maestrías.
En el Congreso, Liliana Ortiz ha tenido intervenciones destacadas en temas como la reforma al Poder Judicial, los derechos de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, y los procesos de elección de jueces y magistrados del Poder Judicial de la Federación.
Liliana Ortiz se perfila como una figura clave en la política poblana para el 2023, y su influencia sigue creciendo.
La experiencia acumulada a lo largo de su carrera en la administración municipal y su preparación académica la colocan como una promesa firme para el futuro político de Puebla.
Denisse Ortiz Pérez
La política en Puebla continúa sumando voces femeninas destacadas en puestos de representación y responsabilidad.
Denisse Ortiz Pérez y María Esther Ortiz Pérez son dos de estas figuras que, a través de sus cargos, han demostrado su compromiso con la ciudadanía y con temas sociales prioritarios en el estado.
Denisse Ortiz Pérez inició su carrera en la política como diputada local en 2010, representando al Partido Acción Nacional (PAN) por el principio de mayoría relativa en las juntas auxiliares de San Aparicio, La Resurrección y San Miguel Canoa.
Egresada de la Licenciatura en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), ha continuado su formación y experiencia en cargos de alto impacto social.
En 2018, fue nombrada Directora de la Unidad de Asistencia Social y Salud del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Puebla, bajo la administración del gobernador Miguel Barbosa Huerta, desempeñando un papel clave en la atención a grupos vulnerables.
Recientemente, Denisse Ortiz fue designada como suplente de la senadora electa Yeidckol Polevnsky, de la bancada del Partido del Trabajo (PT), por la vía plurinominal.
El día martes 12 de noviembre tomó protesta como senadora titular y su primera votación en el pleno fue la elección de la responsable de la Comisión de los Derechos Humanos.
María Esther Ortiz Pérez
Por su parte, María Esther Ortiz Pérez ha enfocado sus esfuerzos en el ámbito municipal.
En las pasadas elecciones, acompañó a Fernando Morales Martínez en su registro como candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano y formó parte de la planilla de Rafael Cañedo, candidato a la presidencia municipal de Puebla.
Actualmente, María Esther Ortiz preside la Comisión de Atención y Protección a la niñez, en el Ayuntamiento de Puebla, donde ha subrayado su objetivo de implementar acciones concretas en beneficio de los niños y personas con discapacidad.
En un incidente reciente, la regidora María Esther Ortiz, quien vive con una discapacidad que le impide subir escaleras, enfrentó un obstáculo al ser asignada inicialmente a una oficina en el tercer piso del edificio del ayuntamiento.
Este hecho destacó la importancia de la accesibilidad en los espacios de trabajo, particularmente para servidores públicos con condiciones especiales, y generó un llamado de atención sobre la necesidad de instalaciones inclusivas.
Ellas, Liliana, Denisse y María Esther, representan una nueva era en la política poblana, donde la preparación, el compromiso social y la defensa de derechos prioritarios son esenciales y ser las protagonistas en esta era donde «es tiempo de las mujeres»
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