Te decimos cuáles son las habilidades que gana tu hijo usando la bicicleta.
El uso de la bicicleta estimulará la maduración de las estructuras nerviosas y musculares de tus hijos, que colaborarán en su postura. Para los padres la bicicleta en ocasiones la vamos a considerar como un juguete, en realidad representa una gran herramienta para el sistema motriz, incluso con la facultad de fortalecer grupos musculares y estructuras nerviosas que les darán una memoria de movimiento para el resto de su vida.
En promedio es de los 5 o 6 años cuando los niños puedan conducirse por sí solos en la bicicleta, desde los dos años pueden entrenarse con bicicletas que sean ligeras y aptas para la altura de los chicos de esta edad. Incluso existe una que no cuenta con pedales y cadena para que sean los pequeñitos quienes regulen su equilibrio sin que este se comprometa con la velocidad.
Algunos beneficios de la bicicleta.
“A través del uso de una bicicleta los niños se descubren a sí mismo en movimiento y también reconocen su entorno, les favorece el desarrollo psicomotor, además de estimular la maduración de estructuras nerviosas y musculares” manifestó la doctora Sandra Ferra Martínez, certificada por el Consejo Mexicano de Ortopedia y Traumatología A.C. Con una bicicleta se adquiere movimiento y coordinación en brazos y piernas, esto para lograr el equilibrio, afirmó la también miembro de la Federación Mexicana de Colegios de Ortopedia y Traumatología, A.C. (FEMECOT). El desarrollo psicomotor es un proceso continuo de maduración que inicia cuando los bebés sostienen su cabeza, aprenden a sentarse, a gatear y posteriormente a caminar, si en este periodo de evolución incluyes la bicicleta tus hijos tendrán más habilidades.
“Entre el año y medio o antes de los dos años de edad los niños pueden ir en una bicicleta entrenadora. La ventaja de usarla antes de pasar a una de pedales o de tres rueditas es que tendrán que impulsarse para hacer equilibrio y movimiento, lo que pondrá a trabajar ciertos grupos musculares y su coordinación”. Para andar en bicicleta y no caernos debemos además adoptar una buena postura; es decir, que a través del juego crearán un hábito bueno y generarán memoria en su cuerpo de una posición saludable, precisó la doctora Ferra.
En el caso de la bicicleta sin pedales los niños fortalecen los músculos de sus piernas, principalmente muslos, cuadriceps y pantorrilla; además de darle fuerza a sus rodillas y cadera. La experta explicó una práctica diaria de por lo menos 15 a 20 minutos tres veces a la semana. Lo que hagas por tu pequeño a temprana edad redunda en resultados positivos para su crecimiento. “Su desarrollo es una tarea progresiva y exponencial, la cual queda como memoria para el futuro. En edad adulta se notará en la salud de sus huesos, articulaciones y músculos” refiere la especialista.
Así que con miras a divertirte con tus hijos y darles mayores herramientas para su desarrollo considera que las bicicletas de entrenamiento son una clave para ayudarles y dejarlos que reconozcan la velocidad y la aventura a su ritmo.
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