Muchos futbolistas mexicanos tienen una relación con los principales jefes del crimen organizado del país.
Borgetti y los Arellano Félix
Un gran escándalo se desató en 2013 cuando el Semanario Zeta dio a conocer que Jared Borgetti estuvo como invitado en la fiesta de Francisco Rafael Arellano Félix, quien fuera uno de los líderes del cártel de Tijuana; incluso, la publicación divulgó una imagen del goleador del Tri con el entonces festejado, quien finalmente perdió la vida en aquella fiesta en la que celebraba su cumpleaños 63, luego de que un hombre vestido de payaso entrara y descargara su arma de fuego en su contra.
En aquella fiesta, que terminó en tragedia, también estuvo como invitado el hijo menor de Julio César Chávez, Omar, quien estuvo acompañado por un grupo de diez personas, según relata el semanario.
Mapaches de Nueva Italia y los Caballeros Templarios
El 8 de octubre de 2008 un fuerte operativo de la SIEDO y la AFI se hizo sentir en las instalaciones del Club América en Coapa. Las autoridades se dieron cita para capturar al dueño del equipo Mapaches de Nueva Italia, el michoacano Wenceslao Álvarez Álvarez, quien fue ligado primero con La Familia Michoacana y Los Zetas; no obstante, tras varios años en la cárcel en México, en 2017 fue extraditado a Estados Unidos, señalado como jefe de plaza en Nueva Italia, Michoacán, para Los Caballeros Templarios, y fue sentenciado en Georgia por delitos de asociación delictuosa, contra la salud y lavado de dinero.
El Mágic Mendoza y los Narco Juniors
En un partido entre Tecos y América en el estadio Tres de Marzo, Juan David «El Magic» fue baleado mientras manejaba su lujosa camioneta, esto sucedió un 2 de noviembre de 2008
De acuerdo a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco, al momento de su muerte el Mágic iba acompañado en la camioneta por el exfutbolista Miguel Ángel Zepeda Espinoza, así como por Omar Caro Urias, primo del fundador del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, y por Raúl Flores Castro, hijo de Raúl Flores Hernández. También iba Víctor Manuel Carranza Zepeda, quien fue detenido en 2012 en Zapopan, acusado de robo a casa-habitación.
El Gato Ortiz y el Cártel del Golfo
Definitivamente la detención más grande y sorpresiva dentro de los deportistas mexicanos fue aquel 7 de enero de 2012, cuando el guardameta Omar «Gato» Ortiz fue detenido al ser señalado como integrante de una banda de secuestradores en el municipio de San Nicolás de los Garza, en Monterrey, la cual estaba ligada al Cártel del Golfo.
Actualmente el Gato Ortiz se encuentra en prisión, luego de que el 8 de enero de 2019 recibió una sentencia de 75 años de cárcel tras ser hallado culpable de tres secuestros.
Carlos Ahumada y los colombianos
Carlos Ahumada tuvo participación una vez que se hizo propietario del Club León y un año más tarde al Santos Laguna, equipos que terminó dejando en la ruina y que incluso la Secretaría de Hacienda le tuvo que embargar tras los videoescándalos en 2004 con el político René Bejarano.
Ahumada fue señalado por la cadena colombiana RCN y MundoFox y de haber obtenido 94 mil dólares de grupos del crimen organizado de aquel país, mismos que lavó en México cuando era dueño de los clubes aztecas.
Además, el argentino fue ligado con el narcotraficante José Tirso Martínez, quien en 2014 fue aprendido por las autoridades por sus nexos con el cártel de Juárez y por lavado de dinero por medio de equipos de futbol como Querétaro, Irapuato y Celaya.
El Negro Sandoval, detenido en Chicago
Luis Alonso «El Negro» Sandoval, jugador que llegara a portar las playeras de Chivas y América, entre otros clubes, fue detenido en la tierra de Al Capone con 900 gramos de cocaína y en posesión de un vehículo con licencia vencida.
Sandoval tiene amistades relacionadas con el crimen en Chicago, Illinois, ciudad en la que se dedicaba a ‘talachear’, es decir a jugar en equipos semiprofesionales que le pagaban por su participación.
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