Con la reciente vacancia del trono pontificio, todas las miradas del mundo católico se dirigen hacia la Ciudad del Vaticano, donde los preparativos para el próximo cónclave están en marcha.
Este evento, lleno de simbolismo, tradición y discreción, marcará la elección del nuevo líder espiritual de más de mil millones de católicos. A continuación, te explicamos cómo avanzan los preparativos y cuáles son los puntos claves que hay que conocer.
El Colegio Cardenalicio, en sesión de Congregaciones post funus pontificis, fijó la fecha del 7 de mayo para iniciar el Cónclave que elegirá al sucesor de Pedro.
¿Qué es un cónclave?
El cónclave es la asamblea de cardenales encargada de elegir al nuevo pontífice tras la muerte o renuncia del papa anterior. El término proviene del latín cum clave, que significa “con llave”, aludiendo al aislamiento estricto al que se someten los cardenales durante la elección.
¿Cuándo se activa el proceso?
El cónclave solo se convoca una vez que la Sede Apostólica está oficialmente vacante. Esto puede ocurrir por fallecimiento del papa o, como en el caso de Benedicto XVI en 2013, por renuncia voluntaria. El cardenal camarlengo (actualmente el cardenal Kevin Farrell) tiene la tarea de verificar la vacancia y administrar la Iglesia durante el período interregno.

Los preparativos logísticos
Entre los aspectos más relevantes:
Listas actualizadas de electores: Solo los cardenales menores de 80 años pueden votar. Actualmente hay aproximadamente 130 cardenales electores.
Verificación de la Capilla Sixtina: El lugar donde se realiza la votación es preparado con antelación para garantizar condiciones de seguridad, aislamiento y privacidad.
Habitaciones de la Casa Santa Marta: Es donde se alojan los cardenales durante el cónclave, separándolos del mundo exterior.
Ensayos protocolares: Algunos altos funcionarios practican ya las complejas ceremonias que acompañan al cónclave, desde la misa Pro Eligendo Papa hasta el encendido de la chimenea que emite humo blanco o negro.
Al momento: Instala Vaticano chimenea que anunciará la elección del sucesor del papa Francisco
Las señales de humo papales están listas. Los trabajadores del Vaticano izaron hoy el viernes una chimenea en el tejado de la Capilla Sixtina, que se utilizará para quemar las papeletas del cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.
La reunión secreta comienza el 7 de mayo, cuando los cardenales aislados utilizan la chimenea para comunicar al mundo exterior si han elegido a un nuevo líder de la Iglesia católica, que cuenta con mil 400 millones de fieles.
Francisco, fallecido el 21 de abril, fue papa desde 2013 y el primer pontífice procedente del continente americano. Se espera que unos 133 cardenales, cerca del 80% de ellos nombrados por Francisco, voten a su sucesor.
Los dos últimos cónclaves, celebrados en 2005 y 2013, concluyeron al final del segundo día de votaciones.

Puntos clave a seguir en este cónclave
Perfil del próximo Papa: Se espera que los cardenales busquen un pontífice capaz de mantener el equilibrio entre tradición y reformas. La experiencia pastoral, la capacidad diplomática y la sensibilidad hacia los problemas contemporáneos serán factores decisivos.
Tensión geográfica y doctrinal: Algunos cardenales podrían favorecer un Papa de fuera de Europa, representando el crecimiento del catolicismo en el hemisferio sur. También hay una discusión subyacente entre alas conservadoras y progresistas del Colegio.
Transparencia y reformas internas: La gestión de escándalos, el papel de las mujeres en la Iglesia, la descentralización del poder en el Vaticano y la atención a los abusos sexuales son temas centrales que podrían influir en la elección.
Duración del cónclave: Aunque algunos conclaves han durado pocos días, la elección puede prolongarse si no hay consenso claro. Cuanto más se tarde, más indicará que hay diversidad de opciones o divisiones internas.
El rito de votación
La votación puede durar días y requiere mayoría calificada de dos tercios. Cada jornada puede incluir hasta cuatro rondas de votación. Las papeletas se queman después de cada ronda y el color del humo indica el resultado: negro para “sin resultado”, blanco para “tenemos papa”.
El mundo espera, una vez más, ver salir el humo blanco. El próximo Papa no solo liderará la Iglesia Católica, sino que tendrá la tarea de guiarla en tiempos de cambios sociales, crisis de fe y desafíos globales. El cónclave es más que una elección: es una declaración sobre el futuro de la Iglesia.