Tras genuina y primaveral foto
tenía bajo ese lente aristocrático todo
pero al renunciar quedose sin objeto
y sin qué retratar ha inventado
cada pieza de mundo real e imaginado
y cada arbotante que ilumina libros
del cribar hizo movimientos y goznes
para deletrear impurezas y unidades
y seducir a cada uno vuelto en sus partes
del rostro los humores y temples
con trenzas y bigotes y riendas
para embridar aquellas expresiones
del lupanar los cortes talentosos
envueltos en peplo y tintes mármol
con que recoge el mundo excrecencias
del cuerpo sus órganos y estirpes
con que se mojan vulvas y penes
detrás de amuletos e impolutos faisanes
del mundo sus mentiras serenas
esas que rondan tugurios y mancebías
y regalan alas a los pájaros urbanos
y de las estrellas sus puntos de agua
donde continúan en perpetuo destello
y regalan fotones a la tierra vacía.
Ya sin objeto reinventó al humano
y sin destino yace convertida en fuego
en sal de estatua que refleja la historia.
Dijo alguna vez estoy pedida.
Una cámara inhóspita la retrató. Desde acá
luna parece. Quedémonos sin objeto.
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com
