Ubicada en la exclusiva Upper East Side de Manhattan, en la 9 East 71st Street, esta imponente residencia de siete pisos y cerca de 28 000 ft² fue construida en los años 30.
Jeffrey Epstein fue arrestado en julio de 2019 por presunto tráfico sexual de menores en sus propiedades de Nueva York y Florida, acusaciones vinculadas a crímenes ocurridos entre 2002 y 2005.
Murió el 10 de agosto de 2019 en una cárcel de Manhattan en lo que se calificó como un aparente suicidio
Decoración perturbadora: lo que revelan los reportes más recientes
Una investigación de The New York Times rescató cartas inéditas, fotos interiores y elementos decorativos inéditos que muestran un ambiente tan lujoso como inquietante:
- Una escultura de bronce de una novia suspendida sobre la escalera principal, símbolo oscuro de la mansión.
- Cámaras de vigilancia ocultas en múltiples habitaciones, incluso apuntando directamente a la cama del dueño, planteando sospechas sobre uso ilegal de grabaciones.
- Objetos extraños: fila de ojos falsos en cuadros, un tigre disecado, un billete de 1 USD firmado por Bill Gates con el mensaje “I was wrong!”, y fotos con figuras como Bill Clinton, Elon Musk, Donald Trump y otros.


Revelaciones recientes: red de poder e influencia
Documentos y correspondencia dan cuenta de conexiones con personalidades influyentes. Cartas de cumpleaños dirigidas a Epstein provienen de figuren como Woody Allen, Ehud Barak, Noam Chomsky o Mortimer Zuckerman, quienes asistieron a sus cenas, descritas por Allen como escenas de «Castillo Drácula».
Las fotografías interiores muestran un escenario diseñado tanto para el poder como para el control y la vigilancia.
La mansión de Epstein no es solo un símbolo de riqueza extrema, sino un reflejo grotesco de su doble vida: un espacio arquitectónicamente opulento que albergaba prácticas ilícitas y relaciones con élites.
Las revelaciones actuales aportan nuevas piezas sobre su red de influencia, su obsesión por el voyeurismo y la cultura del secreto que envolvió su imperio.
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