Los tatuajes y las perforaciones no son una “moda”, pues han existido desde hace tiempo.
Los reyes egipcios se agujeraban el ombligo para distinguirse del pueblo, los polinesios se tatuaban como señal de fuerza, poder y de riqueza, mientras que los mayas solían llevar perforaciones en las orejas, los labios e incluso la nariz para mostrar un mayor estatus social.
Auque en la actualiad las perforaciones y tatuajes ya no tienen un significado cultural o religioso como solían tenerlo, los seres humanos deciden tatuarse o realizarse una perforación por estética, gusto e incluso para hacerse notar ante los demás.
Excitación sexual gracias a los tatuajes y a los piercings
La atracción hacia otra persona es subjetiva; en muchas ocasiones la atracción viene por compartir gustos similares, el físico, dinero, o simplemente por cómo te haga sentir la persona por la que te sientes atraído.
Sin embargo, existen quienes sienten atracción solo por personas que estén tatuadas o tengan perforaciones en cualquier parte del cuerpo, es decir, va más allá del rostro, la personalidad y en ocasiones el sexo.
De acuerdo a lo dicho anteriormente, a esto se le conoce como estigmatofilia, y según el psicólogo Juan Corbin, esta filia también abarca la atracción a marcas, heridas o cicatrices, condición que muchas veces puede generarse debido a traumas de la niñez. Si esto es así se debe buscar ayuda profesional.
En algunas situaciones, la persona estigmatofílica siente atracción por el dolor que han causado estas marcas o perforaciones, en otros casos por la historia que hay detrás.
¿Cómo saber si presento estigmatofilia?
Esta filia aparece cuando el único requisito para elegir a alguien y sentir atracción por esa persona es que tenga tatuajes y/o perforaciones.
Además, también se puede determinar que existe este trastorno si no te interesa alguien que no tenga tatuajes; o por el simple hecho de mirar a una persona tatuada y experimentar excitación sexual.
Con información de Culturizando.
