La crisis en materia política y social alcanza en Puebla a los órganos de gobierno denominados “independientes”, es el caso de la Comisión de Derechos Humanos, cuya convocatoria para elegir a los cinco integrantes a Consejeros, tendrá que reponerse en virtud de que, sólo seis profesionales se inscribieron y de éstos, sólo tres reunieron los requisitos.
Será después de la primera quincena de enero, cuando se emita una nueva convocatoria, en tanto los diputados toman su receso.
El argumento que se dio en el Congreso Estatal es que hubo poca difusión en la Convocatoria y que los abogados no se enteraron de esta oportunidad para ser consejeros.
Me pregunto: ¿Dónde está el interés por parte de los profesionales en esta materia para participar en áreas de gran importancia como lo son los derechos humanos?
El director general de asuntos jurídicos del congreso poblano, Jesús Juárez Lezama, rindió informe para la selección de los integrantes y especificó que, de los seis perfiles inscritos, únicamente tres reunieron los requisitos y son: Jorge Contreras Peralta, José Roberto Rivera Aguilar y Jorge Pérez Melchor, quienes deberán participar en el proceso de selección desde cero.
Un dato curioso es que, en 2011 ocurrió algo parecido, con la diferencia de que en ese tiempo si hubo una significativa participación, cuando era Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, la diputada Zenorina González Ortega del PRI. En un Congreso en el que también había mayoría del partido al que pertenecía el titular del ejecutivo.
Coincidencias o simplemente es que el poder se ejerce y no hay cabida para personas o perfiles contrarias a los gobernantes en turno.
En el terreno de las especulaciones se puede decir que los grupos y colectivos en materia de derechos humanos mantienen cierta distancia con la nueva titular de la Comisión en Puebla, quien, por cierto, tuvo su primer desencuentro con el gobernador electo por su propuesta de la castración química.
Lo cierto es que sin un Consejo Consultivo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos no podrá funcionar como se debe, ya que de este depende la aprobación del Reglamento Interno de la Comisión, la aprobación del presupuesto, así como proponer a la presidenta de la Comisión, en términos de la legislación aplicable, las bases de coordinación y convenios de colaboración con autoridades y organismos de defensa de los derechos humanos, así como con instituciones académicas y asociaciones culturales, para el mejor cumplimiento de sus fines.
Por lo menos los meses de diciembre y enero, prácticamente serán para que los nuevos titulares de la Comisión se empapen del funcionamiento que tiene este importante órgano para la población; lo comento porque Puebla se considera como uno de los estados con mayor número de linchamientos, como el ocurrido hace unos días en Atzizihuacán.
Así la situación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Puebla que esperemos –después de estos contratiempos- tenga buenos resultados en el futuro.
X @marumora7
