Revista Única se enorgullece de reconocer a Liz Galicia, poblana que ha convertido su pasión por la cocina en una carrera exitosa y que han influido en la gastronomía de formas innovadoras.
En el Día del Chef, es un honor destacar la labor y el talento de chefs excepcionales que han contribuido significativamente a la gastronomía poblana.
Hoy, tenemos el placer de conocer a Liz Galicia, una talentosas Chef que se ha destacado en el ámbito de la cocina tradicional poblana: una región conocida por su riqueza culinaria.
A través de una conversación con nuestra chef destacada, exploraremos su viaje desde sus humildes comienzos en la cocina hasta su impacto en la escena gastronómica actual.
Descubriremos cómo ha mantenido viva la tradición culinaria, al tiempo que añade toques frescos e innovadores a las recetas clásicas. También aprenderemos sobre sus inspiraciones, proyectos futuros y la pasión que la impulsa a seguir cocinando.
Acompáñanos en este viaje culinario para conocer más sobre Liz Galicia y su contribución al mundo de la cocina poblana.
¿Cómo te adentraste en el mundo de la cocina y cuál fue el momento que te llevó a convertirte en Chef?
Mis primeros recuerdos de cocinar fueron con mi abuela materna. Tenía alrededor de 12 años con ella comía rico y si ella no estuviera en casa pues aprendía para cocinarlo o poder tener esos sabores.
Así fueron como mis primeros pasos, recuerdo haber escrito, pues no una receta como tal porque incluso no tenía como una idea muy clara de ese tema, sino más o menos cómo lo hacía como lo que yo veía que mi abuela hacía yo lo iba anotando.
Ya de manera formal empecé a buscar escuelas de gastronomía. En esta búsqueda encontré que la gastronomía no era solo cocinar sino había un mundo de posibilidades y me enamoré.
Me convencí de que eso era lo que quería hacer y cuando realmente me apasioné y amé lo que hago fue cuando empecé a trabajar, cuando empecé a descubrir el funcionamiento de un restaurante todo lo que hay en torno a la cocina poblana que es a lo que yo trabajo y me enamoré.
Me di cuenta que podía administrar un restaurante, que a lo mejor podían entrar en el mundo de los vinos, en los destilados, especialidades en café, en pastelería de repostería; trabajar en un hospital, en un hotel, era tanto lo que yo veía que se podía hacer en la cocina. Ahí me llamó la atención la administración de restaurantes que es a lo que ahora me dedico además de cocinar entonces ahí fue cuando me quedó muy claro.
Proyectos en puerta
Estoy en el restaurante Salón Mezcalli en el centro de Puebla, cocina tradicional poblana y mezcalería. También tengo Miel de Agave que es una mezcalería con la que ya tengo algunos años más con un poco de cocina mexicana muy de cantina, muy sencilla pero muy rica para acompañar este un trago, y por último estamos por abrir una taquería que se llama Ópera Quina también en el centro de Puebla.
La verdad es que yo vivo desde hace muchos años en el centro y creo mucho en el tema del turismo por el tipo de cocina que hago.
La taquería es de cochinita y tacos de lechón en donde los esperamos para que nos visiten próximamente.
Me apasiona mucho mi trabajo aún con los sacrificios que conlleva viajar. Siempre es inspirador ver lo que hacen en diferentes partes de nuestro país; probar ingredientes, conocer cosas nuevas siempre es motivo de inspiración.
A lo largo de tu carrera, ¿cuál ha sido tu logro más destacado o tu experiencia culinaria más memorable?
Una comida que serví en Oxford en Inglaterra creo que fueron como 300 personas, fue muy padre porque fue una comida muy grande. Fue muy bonito por el volumen y porque además todos los invitados tenían algo que ver con la cocina pero no precisamente cocineros sino investigadores, antropólogos, gente que trabaja alrededor de la de la historia de la cocina entonces creo que lo valoraron.
Fue un desafío porque era una cocina muy grande yo no llevaba ingredientes más que la pasta de mole. De algunos ingredientes se consiguieron allá, algunas cosas por Amazon, hicimos tortillas, tamales, arroz muchísimas cosas tradicionales poblanas.
También me gustaría mencionar que uno de los sacrificios que he tenido y que sigo teniendo en torno a esta carrera es la familia. Mi carrera es mi pasión, me encanta y de repente no te das cuenta de lo que dejas pero ahora que soy mamá dejar a la familia, a los hijos, al esposo, a lo que está cerca especialmente los hijos eso es muy complicado; es un sacrificio muy difícil pero bueno, trato de combinar ambas cosas y darle tiempo a todo.
La innovación es fundamental en la gastronomía. ¿Cuál es tu enfoque en la creación de nuevos platillos en la reinterpretación de recetas clásicas?
La innovación que es fundamental en la gastronomía y mi enfoque es la cocina tradicional poblana pero siempre digo no hay que quedarnos en el plato de mole con arroz y tortillas, sabes, sí me interesa y creo que es súper importante que los sabores sean los tradicionales, respetar los ingredientes, las recetas, a lo mejor de las abuelas o de antaño pero a mí me gusta darles como un toque fresco y renovado a la hora de la presentación.
Al final creo que no está peleada la innovación con la tradición siempre respetando por supuesto las los ingredientes como decía al principio las recetas, los sabores. Yo creo que mientras los sabores te auto transporten o te traigan recuerdos, yo creo que eso es muy bonito, y si le puedes dar un toque distinto, cambiarle las proteínas, cambiarle las presentaciones, buscar alguna alternativa pues siempre es le da un toque de frescura.
¿Hay chefs o estilos de cocina que te hayan inspirado especialmente en tu carrera?
Hay muchos Chefs internacionales que respeto y admiro muchísimo pues lo mío siempre ha sido la cocina mexicana y pues la verdad es que yo trato de aprender de todos desde las cocineras tradicionales hasta de todos mis compañeros de cocina mexicana, colegas con los que he trabajado y con los que no.
Si pudiera mencionar alguno a lo mejor hablaría del Chef Alex de Oaxaca que fue uno de los primeros chefs que conocí y que incluso cuando yo empezaba tuve la oportunidad de cocinar con él, de aprender algunas recetas y siempre me llamo mucho la atención lo que él hace. A la fecha somos muy buenos amigos.
Te deseamos mucho éxito querida Liz Galicia. Nuestro reconocimiento por ser embajadora de nuestra comida mexicana.
Un agradecimiento especial a Fernanda Cortés por la vinculación para esta nota.
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