viernes, julio 26, 2024
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El inventor más prolífico de la historia, Thomas Alva Edison

El día en que murió el presidente estadounidense pidió que se apagasen todas las luces en honor de Thomas Alva Edison

En esta ocasión en Revista Única recordamos a Thomas Alva Edison quien falleció el 18 de octubre de 1931, gran inventor quien presentó unos mil noventa y tres inventos en su vida. Destacó por ser uno de los inventores más prolíficos de la historia.

Sus inventos e innovaciones se desarrollaron en distintos ámbitos de las ciencias. Abordó las telecomunicaciones, la energía eléctrica, el sonido, el cine y la minería, entre otras.

Todos sus inventos contribuyeron significativamente al progreso de la Sociedad.

También propició la comunicación de masas y las primeras industrias de comunicación y entretenimiento, a partir de las grabaciones de sonido y las imágenes en movimiento.

Nació el once de febrero de 1847 en Milan una pequeña población marginada por el ferrocarril en tiempos de la Revolución Industrial, en Ohio.

Fue el menor de siete hermanos del matrimonio de Samuel Ogden Edison un canadiense exiliado y Nancy Matthews Elliott una maestra.

Cuando Thomas tenía siete años la familia se mudo a Port Huron en Michigan, aquí asistió por primera vez a la escuela.

A los tres meses de acudir al colegio fue expulsado por el director quien alego la falta de interés y torpeza intelectual del pequeño.

Era muy fácil que se distrajera y no se concentraba, tenía supuraciones frecuentes de oído, lo que afectó su audición y su asiduidad.

A los diez años su madre lo retiraría de la escuela, esto debido a la torpeza intelectual del director y a que los profesores que no sabían reconocer y estimular las capacidades naturales del pequeño Thomas.

Su madre, consciente de la falta de interés y concentración de su hijo en la escuela, decidió hacerse cargo personalmente de su educación.

Sería ella la que, además de guiar su aprendizaje con gran maestría, sembraría en él, el germen de su desbordante curiosidad.

Nancy había ejercido como profesora en su etapa de soltera y consiguió inculcarle una de las lecciones más importantes y difíciles de su historia: despertar en él un afán de curiosidad sin límites, que le acompañaría hasta el final de sus días.

En este sentido, a los diez años, Edison ya había montado un laboratorio en el sótano de su casa y daba sus primeros pasos en el ámbito de la química y la física.

Fue aquí donde el pequeño inventor descubrió que su creatividad le podía servirle para ganarse la vida. De niño fue un lector voraz.

Comenzó leyendo la extensa biblioteca de su padre y más tarde en Detroit, durante sus periodos de descanso, leyó la totalidad de los volúmenes de la biblioteca pública.

A finales de 1859, la línea férrea que terminaba en Port Huron se extendió hasta Detroit y el joven Edison vio la oportunidad de emplearse como vendedor de periódicos, revistas y dulces en los trenes de la ruta Port Huron-Detroit.

Solicitó a la Compañía ferroviaria le permitieran ocupar el furgón destinado a contingencias, que nunca se ocupaba, y allí instaló su oficina e imprenta.

Con el dinero que generaba, más que suficiente para sus necesidades, compraba libros de ciencia y material de laboratorio para sus inventos.

Escribió, imprimió y vendió en el tren su propio periódico que denominó Weekly Herald. La Guerra de Secesión fue el contexto ideal para iniciar su negocio.

Escribía en casa los editoriales por la noche y en las distintas estaciones del recorrido se nutría de las últimas noticias telegráficas.

A primera hora componía e imprimía el periódico. Los viajeros, ávidos de las noticias sobre el conflicto, le arrancaban de las manos los ejemplares en las paradas del tren.

Pronto el joven Edison aprendió el valor de la prensa y la telegrafía, mostrando su talento en los negocios desde temprana edad.

Thomas Edison, de 15 años, en el andén de la pequeña estación de Mount-Clements cuando observó que un niño de corta edad se había precipitado a las vías mientras se acercaba un tren de mercancías.

Lo rescató y se lo devolvió a su padre el telegrafista jefe de la estación, James MacKenzie, quien recompensó su gesto dándole clases de telegrafía.

Edison hizo prácticas durante el verano y se empleó como telegrafista a tiempo parcial en Port Huron. Durante el periodo comprendido entre 1863 y 1867, viajó por el Medio Oeste como telegrafista itinerante.

Thomas percibía su hipoacusia no como una minusvalía sino como una ventaja. Él mismo escribe : «Desde el principio encontré que la sordera era una ventaja para un telegrafista. Mientras yo podía oír adecuadamente el fuerte sonido de mi instrumento, no podía oír otros sonidos que me distrajeran».

Desarrolló ampliamente la telegrafía y con su micrófono de carbón posibilitó la telefonía. Como todos los telegrafistas, Edison era responsable del mantenimiento de sus aparatos y de las baterías que los alimentaban.

Experimentó con equipos averiados tratando de perfeccionarlos. Cuando regresó a Port Huron en 1867 conocía en profundidad el estado del arte de la telegrafía.

Un año más tarde un telegrafista amigo le convenció para que se trasladase a Boston para trabajar en la Western Union, lo que hizo durante un año permitiéndole diseñar una media docena de aparatos telegráficos y solicitar dos patentes, el un dispositivo capaz de registrar votos, que ofreció al Congreso y que la élite política valoró muy positivamente, y el telégrafo escrito para cotizaciones bursátiles.

Sin embargo, su contador no fue tan exitoso como pensó, pero le enseñó una lección. «Es mejor no inventar algo que la gente no estuviera dispuesta a comprar».

Cinco días más tarde de concederla esta última patente, renunció a su puesto en la Western Union para dedicar todo su tiempo a desarrollar su capacidad de invención.

A fin de probar uno de sus inventos, que denominó el ‘transmisor doble’, capaz de transmitir dos mensajes telegráficos sobre un único hilo, en la primavera de 1869 viajó a la ciudad de Nueva York, sede central de la Western Union y centro del poder de la industria telegráfica.

Se asoció con el ingeniero Franklin Pope logrando una serie de éxitos empresariales que llamaron la atención de Gold and Stock Telegraph Company que contrató a Edison para que desarrollase un sistema facsímil.

Con el dinero de este contrato y con la ayuda del mecánico William Unger, Edison creó una sociedad con numerosos talleres de fabricación y personal profesional en Newark (New Jersey).

El joven Edison abandonó la casa de sus padres a los 16 años y dio varios palos de ciego hasta asentarse en la vida: trabajó en la línea de tren entre Port Huron y Detroit durante la Guerra de Secesión, fundó un periódico amateur -Weekly Herald-, fue telegrafista, etc.

Asimismo, ciudades como Indianápolis, Cincinnati, Nashville y Memphis fueron testigos del paso de Edison en busca de la estabilidad hasta que en Boston abandonó su puesto de trabajo y, empujado por el libro del británico Michael Faraday Experimental Researches in Elctricity, decidió hacerse inventor autónomo.

Pero su desarrollo como inventor no llegaría hasta 1876, cuando se instaló en una granja deshabitada a las afueras de Nueva York, en Menlo Park, invirtiendo los ahorros que había ganado a lo largo de toda su vida por su fama de ‘arréglalo-todo’.

“La fábrica de inventos”, como Thomas Edison nombró a su laboratorio, era su cuartel general y de allí salieron artefactos como el micrófono de gránulos de carbón (1876), la lámpara incandescente (1879) y el contador eléctrico (1886).

Una vez alcanza la fama, Edison mudó su diminuta “fábrica de inventos” en Menlo Park por un gran centro tecnológico, el Edison Laboratory, en West Orange (Nueva Jersey) donde llegarían a trabajar más de cinco mil personas.

En este centro, el gran inventor dio luz a una nueva forma de producir cemento, algunas materias químicas, la separación electromagnética del hierro, y la fabricación de baterías y acumuladores para automóviles.

No obstante, el gran invento de esta etapa fue el kinetoscopio (1891): una rudimentaria cámara de cine que albergaba un novedoso mecanismo para reproducir imágenes en movimiento.

El 18 de octubre de 1931, en West Orange, fallecía a causa de una arteriosclerosis que fue minando su salud poco a poco, dejando para la historia de la humanidad más de 1.000 inventos. Estas son algunas de las curiosidades que aún te quedan por saber:

En 1877, Edison propuso la palabra ‘hola’ como código de saludo para las llamadas telefónicas y parece que la idea funcionó.

Hollywood se instaló en Los Angeles (California) huyendo de las patentes de Edison, en aquella época establecido en Nueva Jersey.

Su íntimo amigo Henry Ford guardó su último aliento en un tubo de ensayo que, hoy en día, se expone en el museo Ford (Detroit).

El fonógrafo (1876) apareció con el objetivo de grabar las últimas palabras y deseos de los muertos.

Edison propuso matrimonio a su esposa, Mary Stilwell, utilizando el código morse.

Abordó proyectos de alumbrado eléctrico, diseñó un nuevo receptor telefónico e inventó un método para separación de mineral.

Esta frenética actividad en frentes tan diversos le aportó una fertilización transversal de ideas y planteamientos, que posibilitó que Edison encontrase soluciones donde otros habían fracasado.

En este año de 1870 Edison ya era considerado en EEUU como el más brillante inventor en el campo de la telegrafía, al que acudían diferentes compañías requiriendo su colaboración.

Con el apoyo financiero de la Automatic Telegraph Company, Edison creó American Telegraph Works mostrando la más moderna y sofisticada tecnología de la época.

A finales de 1870, sin abandonar los telégrafos facsímiles, comenzó a trabajar en la telegrafía automática con la finalidad de desbancar la telegrafía manual de código Morse utilizada por la Western Union.

En 1871 Edison conoció a una de sus empleadas, Mary Stilwell, de 16 años, con la que se casaría en el día de Navidad. Tuvieron tres hijos. En 1884, Mary falleció a los 29 años de edad.

En otoño de 1873 Edison viajó a Inglaterra para promocionar su sistema de telegrafía automática, vendiendo a un consorcio británico sus derechos.

Tras un largo litigio derivado de un intento de un financiero para que Edison instalase una red en competencia con la Western Union, ésta le contrató para que incorporase su sistema de telegrafía múltiple en la compañía.

Fue pionero en establecer un modelo de producción industrial, basado en la cadena de invención-investigación-desarrollo-comercialización.

Para el laboratorio experimental Edison se inspiró en lo que había aprendido en su viaje a Inglaterra, donde por primera vez vio productos de precisión construidos por científicos europeos, aunque en algunos encontró problemas que trató de resolver con una sistemática investigación eléctrica y química a su regreso.

A sus 29 años, y con más de 100 patentes otorgadas en EEUU, Edison se fijó como objetivo «lograr un invento menor cada diez días y uno grande cada seis meses más o menos».

A solicitud de la Western Electric, Edison se interesó por el teléfono o ‘telégrafo de voz’ que Alexander Graham Bell decía haber inventado en el mes de junio anterior.

Edison notó que el teléfono de Bell no permitía transmitir la voz a distancia e intensificó su investigación a resolver esta crítica limitación.

Finalmente, en la primavera de 1878 sus esfuerzos permitieron descubrir que la resistencia del carbón varía con cualquier ruido o sonido.

Esto supuso un nuevo principio que fue utilizado en los teléfonos y que competía con el teléfono de Alexander Graham Bell. Para desarrollar este método recibió el apoyo de la Western Union.

En 1879, la Bell Telephone Company, con más de 150.000 abonados, adquirió las patentes de Thomas Alva Edison del micrófono de carbón propiedad de la Western Union, que posibilitó llamadas a largas distancias, por vez primera entre las ciudades de Boston y Nueva York en 1884, y en 1915 las llamadas transcontinentales desde esta ciudad a San Francisco.

Sus dispositivos más destacados fueron la lámpara incandescente, el fonógrafo y la cámara cinematográfica. Desarrolló un sistema de generación y distribución de energía eléctrica, vital para la evolución del mundo moderno.

En 1877, descubrió una técnica de grabación de sonido que le permitió crear el fonógrafo. El invento causó un gran impacto en la sociedad de la época, que llegó a considerar a Edison como el «Mago de Menlo Park». Un año más tarde fundó la Edison Speaking Phonograph Company.

En 1878, logró desarrollar un sistema de iluminación eléctrica incandescente tras 30 meses de investigación. Uno de los experimentos que realizó le hizo descubrir la conductividad en las válvulas de vacío.

Inscribió la patente en 1879 y se le concedió en 1880. El invento se convirtió en la primera luz incandescente en el mercado. Tras varios meses, comenzó a incorporar filamento de bambú que alargaba la duración.

En la ciudad de Nueva York constituyó la Electric Light Company, llevando a cabo la primera demostración pública de la lámpara incandescente el 31 de diciembre de 1879 en Menlo Park.

Tras la exhibición, la Oregon Railroad y Navegation Company instalaron una red de alumbrado eléctrico en el Columbia, su nuevo barco de vapor. El barco significó la primera instalación en servicio de la bombilla incandescente.

Satisfechos por estos resultados, Edison patentó un canal de distribución de energía eléctrica en 1889. Durante cinco años, mejoró la fabricación y calidad del sistema eléctrico, que fue instalado a partir de entonces en todos los países.

Edison se casó por segunda vez en 1886 con Mina Miller, cuando él tenía 39 años. Miller era hija del inventor Lewis Miller. Con ella también tuvo tres hijos.

Edison también se le asocia con el diseñó y producción de la primera máquina de rayos X destinada al uso médico y la toma de radiografías, tras descubrir que el tungstato de calcio generaba imágenes con mayor brillo en las pantallas fluorescentes. Este descubrimiento sigue siendo utilizado en la actualidad.

Edison adquirió en 1887 un nuevo espacio en West Orange (New Jersey) para la creación y la fabricación, mayor que el de Menlo Park y basado en la experiencia de éste. Fue el centro principal de sus empresas de alumbrado.

Durante 1888 y 1889 se dedicó a realizar una versión mejorada del fonógrafo. Sin embargo, habiendo priorizado sus inversiones en la industria eléctrica, Edison comprendió que no podía lanzar por sí mismo su ‘bebé’, como él lo llamaba, al mercado viéndose obligado a vender sus derechos de comercialización.

Desde 1888 hasta 1893 trabajó con William Dickson en la cámara de cine. Construyó un kinetoscopio con visor de mirilla. Se instaló en salas de juegos, permitió visualizar películas de corta duración y trama sencilla.

Más tarde, lo mejoró y se utilizó para mostrar imágenes en movimiento y proyecciones de películas. El estudio de Edison realizó aproximadamente 1200 películas.

Creó la Compañía de Patentes Cinematográficas en 1908. Se trataba de un conglomerado de estudios de cine. Se atribuye a Edison la creación de la industria cinematográfica a mediados de 1890.

Paralelamente trabajó en la separación electromagnética y la concentración de hierro de bajo grado y oro. En la década de 1890 se instaló una planta para procesar hierro en New Jersey, que terminó siendo un fracaso empresarial.

Edison utilizó parte de la maquinaria de la antigua fábrica para tratar cemento en Portland.

Tras integrar sus compañías eléctricas en General Electric en 1892, Edison dedicó todos sus recursos y energía en investigar las nuevas tecnologías.

También participó en la industria del automóvil con su amigo Henry Ford. En la primera etapa del sector, Edison se planteó crear un vehículo eléctrico. Intentó crear una batería, así como detectores submarinos y localizadores de armamento.

En 1915 el Secretario de la Marina de los EEUU nombró a Thomas Edison Jefe del Comité Consultivo Naval a fin de revisar todos los inventos relacionados con la defensa de la Nación tras la entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial.

El Congreso de los EEUU le otorgó una medalla especial y en 1929 Henry Ford, en presencia del Presidente Hoover, dirigió la ceremonia de conmemoración del cincuentenario de la lámpara incandescente que fue retransmitida a toda la Nación.

Edison falleció el 18 de octubre de 1931 en su casa en West Orange (New Jersey). El presidente estadounidense pidió que se apagasen todas las luces en honor de Thomas Alva Edison.

En 2011 Google le dedicó un doodle en conmemoración del aniversario de su nacimiento.

Patentó más de 1000 inventos (1093 para ser exactos).

Mejorar la calidad de vida y la industria de su era a través de invenciones como: la bombilla eléctrica de larga duración, el fonógrafo (que permitía grabar y reproducir sonidos) o el quinetoscopio (precursor del proyector cinematográfico); entre otros.

En 1869, por encargo de la Western Union, la compañía telegráfica más importante por aquel entonces, construyó su primer gran invento: el Edison Universal Stock Printer (una impresora para la cotización de valores en bolsa). Los 40 000 dólares que recibió por esta invención le permitieron centrarse en su capacidad inventiva y abrir su propio taller (en Newark, Nueva York). Desde entonces pasó el resto de sus años dedicado completamente a sus inventos, entre los que destacan:

El micrófono de carbón (1876): permitió mejorar las transmisiones telefónicas.

El fonógrafo (1877): primer aparato que permitió registrar y reproducir sonidos.

La primera bombilla eléctrica de larga duración (1879): primera bombilla incandescente con una duración de aproximadamente 48 horas.

El quinetoscopio (1891): precursor del proyecto de cine.

Datos curiosos:

Según su propia hija, Thomas Edison pidió matrimonio a su esposa con el código morse.

Era firme opositor del tabaco, de hecho, no contrataba personas que fumaran.

Henry Ford almacena el último aliento de su amigo Thomas Edison en un tubo de ensayo. En la actualidad se exhibe en el museo Ford.

Patentó más de 1000 inventos. Durante su vida adulta realizaba un invento cada 15 días.

Thomas Edison electrocutó a Topsy, un elefante de circo. Con esto probó que la corriente alterna era peligrosa.

Una de las razones por las que creó el fonógrafo era para grabar las últimas palabras de las personas que mueren.

Thomas Edison no creo la primera bombilla. El canadiense Matthew Evans fue quien la inventó en 1874. Cinco años más tarde vendió la patente a Edison por 5000 dólares.

El saludo cuando contestamos el teléfono «HOLA», fue inventado por Thomas Edison.

Imagen portada Unocero

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Alejandra Delgadillo
Egresada de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación por la UPAEP.Colaboradora en El Sol de Tlaxcala. Reportera de Noticias en Grupo Acir Puebla, donde tenía a mi cargo las fuentes de Salud, Instituciones Asistenciales, Iglesias, Agrarias, Ecología y Empresariales.Participé en el área de prensa de la Delegación del ISSSTE Puebla.Las secciones que escribo son: Vida Sana, Cábalas y Tradiciones, Mamás y Algo Más, Feminismo Hoy, Salud, Economía, Ciudad y Seguridad, en Revista Única.Además, soy colaboradora del programa de radio Cinco Mujeres en Cinco Radio. Coautora del libro “Crónicas de Puebla, 50 años”.

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