Cada 20 de mayo, México celebra el Día del Psicólogo y la Psicóloga, una fecha que reconoce la importancia de la salud mental y el valioso trabajo de quienes dedican su vida a comprender el comportamiento humano y promover el bienestar psicológico.
Origen del Día del Psicólogo en México
La conmemoración del 20 de mayo se remonta a 1994, cuando asociaciones y colegios de psicología —a convocatoria del Colegio de Profesionales de Psicología de la Universidad de Guadalajara— celebraron su primer gran encuentro para promover la práctica ética y profesional de la psicología en el país.
Un año más tarde, en 1995, se fundó la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones de Psicólogos de México (FENAPSIME) y en 1997 se oficializó la fecha del 20 de mayo como Día del Psicólogo, sustentada en tres principios fundamentales:
- Fomentar el trabajo y la constante formación de psicólogos y psicólogas.
- Denunciar el ejercicio no ético de la psicología.
- Dar a conocer a la sociedad el alcance y beneficio de los servicios psicológicos.
Este día también rememora, según algunas fuentes, la primera licencia oficial para ejercer la psicología en México en 1937, lo que marcó un hito en el reconocimiento legal de la profesión.

La profesión de psicólogo en México
La psicología es una disciplina de las ciencias sociales y de la salud que estudia la mente y el comportamiento humano. En México, los psicólogos y psicólogas pueden especializarse en diversas áreas: clínica, educativa, organizacional, social, deportiva y neuropsicología, entre otras.
Formación académica: Para titularse como psicólogo o psicóloga en México se requieren, por lo general, cinco años de licenciatura en una institución reconocida, seguida de prácticas profesionales y, en muchos casos, estudios de posgrado.
Regulación profesional: La Secretaría de Salud y los colegios estatales de psicólogos emiten licencias y reglamentan la práctica. La Federación (FENAPSIME) y el Colegio Nacional de Psicólogos defienden la ética y la calidad de los servicios.
Ámbitos de intervención: Salud mental, organizaciones, escuelas, investigación, justicia, deporte y more.
Psicólogos más famosos de la historia y sus aportes
A continuación, algunos de los principales pioneros y pioneras cuyas teorías y métodos han dado forma a la psicología moderna:
Sigmund Freud (1856–1939): Fundador del psicoanálisis, desarrolló conceptos como el inconsciente, mecanismos de defensa y la técnica de la asociación libre.
Carl Gustav Jung (1875–1961): Introdujo la psicología analítica, los arquetipos y los conceptos de inconsciente colectivo.
John B. Watson (1878–1958) y B. F. Skinner (1904–1990): Pilares del conductismo, enfatizaron el estudio riguroso de la conducta observable y los procesos de condicionamiento.
Karen Horney (1885–1952): Psicoanalista que desafió muchas ideas de Freud y desarrolló teorías sobre la neurosis y la psicología femenina.
Jean Piaget (1896–1980): Propuso la teoría del desarrollo cognitivo, describiendo cómo los niños construyen su comprensión del mundo en etapas.
Mary Ainsworth (1913–1999): Investigadora clave en la teoría del apego, sus estudios sobre la «situación extraña» ayudaron a comprender los vínculos afectivos en la infancia.

Lev Vygotsky (1896–1934): Planteó la teoría sociocultural, destacando el papel del lenguaje y la interacción social en el desarrollo cognitivo.
Carl Rogers (1902–1987): Fundador de la terapia centrada en el cliente, subrayó la importancia de la empatía y la escucha activa.
Alfred Adler (1870–1937): Introdujo la psicología individual y el concepto de sentimiento de inferioridad.
Elizabeth Loftus (n. 1944): Experta en la psicología de la memoria, conocida por su trabajo sobre la maleabilidad del recuerdo y el testimonio ocular.
Estas figuras, entre muchas otras, establecieron las bases de abordajes terapéuticos y de investigación que aún hoy guían la profesión.
El Día del Psicólogo y la Psicóloga en México es una oportunidad para reconocer la trascendencia de cuidar la salud mental, visibilizar el trabajo de miles de profesionales y difundir los principios éticos que garantizan un ejercicio responsable de la profesión.