El famoso «Pachuco» presto su voz a el gato O’Malley en Los Aristogatos.
Hoy recordamos en su 47 aniversario luctuoso a un gran cómico mexicano, Germán Valdés mejor conocido como Tin Tan. Nuestro personaje nació el 19 de septiembre de 1915 en la Ciudad de México. Fue un importante actor y, sobre todo, un gran comediante de la época de oro del cine mexicano. Su característico personaje del pachuco es uno de sus más grandes legados; figura que se ha convertido en un ícono del cine mexicano. Tras vivir algunos años en la frontera con Estados Unidos, Tin Tan logró desarrollar mejor este personaje de Topillo Tapas. La actuación se convirtió en su mayor vocación, pero la música también formó parte importante de su vida, así como el baile. Filmo una gran cantidad de películas entre sus mayores éxitos se encuentran El Rey del Barrio, El Hijo Desobediente, El Ceniciento, Las aventuras de Pito Pérez, Calabacitas Tiernas (¡Ay Qué Bonitas Piernas!), El Bello durmiente y La Marca del Zorrillo. Por complicaciones por una hepatitis y cáncer de páncreas, Tin Tan falleció el 29 de junio de 1973 en México. Aquí te decimos algunos datos que quizás no sabías de este actor:
Tin Tan además fue actor de doblaje. Realizó la voz de las películas de Disney Los aristogatos, El Libro de la Selva y Robin Hood. Para la primera prestó su voz para el personaje del gato O’Malley, para la segunda fue la voz de Baloo, y para la tercera fue la voz de Little John.
Es hermano de Ramón Valdés, famoso por dar vida a Don Ramón en El Chavo del Ocho; así como de los cómicos Antonio Valdés Castillo y Manuel “El Loco” Valdés.
En la década de los 30 se mudó a Ciudad Juárez por el trabajo de su padre como agente aduanal. Ahí trabajó en la radiodifusora XEJ. Se dice que fue ahí donde se ganó el apodo de Topillo Tapas que forma parte del argot de pachucos y que se refiere a alguien que hace trampas. Estar entre dos culturas y vivir en la frontera le permitió desarrollar el personaje del Pachuco y llevarlo al escenario.
El nombre de Tin Tan fue designado a Germán Valdés por Jorge Maulmer, empresario y fundador de una compañía de teatro. Este nombre artístico no convenció al actor al principio, pero esta compañía titulada Maulmer y Miller (por su segundo fundador, Paco Miller) fue con la primera que Tin Tan fue de gira en 1938. Entre otros se encontraban Agustín Lara y más tarde se unió Cantinflas.
Al principio recibía alrededor de 40 pesos diarios y con la cinta Hotel de Verano ganó 350 pesos. Cuando alcanzó la fama recibía hasta $100 mil dólares extra al año para llevar sus películas al extranjero, lo que además le permitía viajar constantemente a Europa.
Besó a muchas actrices en pantalla, incluso se dice que es el actor mexicano que besó más mujeres. Entre las actrices con las que frecuentaba trabajar se encuentran Famie Kaufman “Vitola”, con quien apareció siete veces; Silvia Pinal, María Antonieta Pons y Ana Bertha Lepe, con quienes trabajó en cinco ocasiones; y Yolanda Montez “Tongolele” y Rosita Quintana, con quienes apareció cuatro veces.
Ringo Starr de The Beatles lo invitó a formar parte de la portada del disco “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band”, sin embargo Tin Tan rechazó la oferta y decidió mandar en su representación la imagen de un árbol de la vida de un alfarero de Metepec para que apareciese en dicha portada (en la esquina derecha inferior).
Germán Valdés también fue un empresario. En la década de los 40 fundó la productora Tin Tan Films y en 1953 inauguró un centro nocturno llamado El Satélite junto al compositor de sus canciones, Marcelo Chávez.
Ha recibido diferentes homenajes por músicos, entre ellos se encuentra el realizado por La maldita vecindad cuando se escucha la voz de Tin Tan al inicio de la canción “Pachuco”. También Panteón Rococó ha hecho canciones en homenaje o retomado canciones del cómico y músico Tin Tan.
Uno de los pachucos más famosos en México fue Germán Valdés apodado como “Tin Tan, El pachuco de Oro”. Acostumbraba vestir pantalón holgado ceñido a la cintura y tobillos, tirantes, un saco largo de amplias solapas y hombros, un sombrero de estilo italiano adornado con una pluma, y zapatos de estilo francés bicolor generalmente en color blanco y negro. Así vestían los pachucos.
El pachuco proviene del estereotipo de los jóvenes en Estados Unidos con nacionalidad mexicana durante 1920 y que dieron origen al spanglish, la fusión de hablar en español e inglés. La palabra ‘pachuco’ proviene del náhuatl, pachoacan; lugar donde se gobierna.
Antes de ser famoso tuvo trabajos como ayudante de sastre, guía turístico y empleado en la Compañía de luz.
Tin Tan empezó haciendo música y después incursionó en el cine. Su aparición en el cine fue en un pequeño sketch de la cinta Hotel de Verano, en 1943.
Él creo el personaje del pachuco, el cual le dio fama mundial.
Tin Tan recibía grandes ganancias por sus películas, y en su forma de consentirse poseía tres yates, que después uno lo chocó, el segundo lo inundó y el tercero lo incendió.
Mucho se habla de este actor y se dicen que enseñó a un perro callejero a sacar la lengua para humedecer timbres postales. Dicen que estuvo a punto de convertirse en el mejor beisbolista mexicano y también que, en su debut artístico, el teatro se abarrotó solamente para verlo a él y no al famoso ventrílocuo Paco Miller.
Lo bautizaron como Germán Genaro Cipriano Valdés Castillo, Tin Tan llevó a su personaje a la gloria y fama, pero también llenó de misterio e incertidumbre al hombre que lo interpretaba. Romances fugaces, tres matrimonios oficiales, un carácter bipolar y una creatividad única en su tipo son algunos de los mitos que aún rondan al intérprete a 42 años de su muerte.
Si bien Tin Tan se ganaba el respeto del público con una personalidad amable y un poco burlona del mexicano pobre que se daba aires de grandeza imitando el estilo chicano —rudo y elegante—, Germán Valdés no consideró tomar la figura del pachuco como una broma para identificarse con la audiencia, pues en su adolescencia el actor realmente convivió con los llamados “tirilones de la Coyotera”, los verdaderos pachucos de Ciudad Juárez de la colonia Miguel Hidalgo, recuerda Rafael Aviña en la biografía dedicada a Tin Tan, “Aquí está su pachucote….¡Noooo!”, publicada en 2009.
Aunque en su momento los protagonistas del entretenimiento mexicano eran exponentes como Agustín Lara, María Victoria o Mario Moreno “Cantinflas”, la carpa artística de Maulmer y Miller incorporó a Tin Tan a su menú a partir de 1938 bajo el concepto de que esta nueva estrella era “El cómico que no se parece a nadie”.
La fama de Tin Tan se esparció como pólvora entre los pueblos y ciudades del país, y para 1940 el actor daría el brincó definitivo al séptimo arte, o al menos lo que serían sus primeros pasos al participar en “El que la traga la paga”, un cortometraje filmado por Paco Miller, aunque el sueldo de Germán Valdés no superara los 40 pesos diarios.
La improvisación era algo que Tin Tan presumía con orgullo sobre el escenario dependiendo del aplauso y reacción del público, pero al llegar a la pantalla grande, el actor encontró una peculiar forma de seguir está dinámica personal sin romper los protocolos de los guiones cinematográficos que llegarían sin descanso.
Eso comenzó en 1945, cuando “El hijo desobediente” se manifestó bajo la dirección de Humberto Gómez Landero y Germán Valdés dio rienda suelta a la fama internacional a través de una filmografía que alcanzó 106 películas hasta llegar a la última con “La mafia amarilla”, en 1972, justo un año antes de morir.
“El hijo desobediente”, “El rey del barrio”, “Calabacitas tiernas”, “La marca del zorrillo”, “El Ceniciento”, “El bello durmiente” y “Las aventuras de Pito Pérez”, fueron algunas de las películas más taquilleras de Tin Tan, además de provocar derramas millonarias para el comediante, que ya en la cima del éxito llegaba a cobrar 100 mil dólares más para que las cintas se proyectarán en el extranjero.
Tin Tan hizo de la comedia su pilar, y pese a que el humor blanco era el vértice de las historias protagonizadas generalmente por personajes humildes, siempre bailarines, que lograban ganarse la confianza y el amor de la sociedad adinerada, las tramas protagonizadas por Germán Valdés siempre destacaron por una marcada presencia femenina llena de sutil erotismo, romance y galanura, rescatando el cortejo tradicional del mexicano.
Sus musas más representativas fueron Rosita Quintana, con quien protagonizó “Calabacitas tiernas”; Yolanda Montes “Tongolele”, quien trabajó por primera vez con Tin Tan en “El rey del barrio”; Silvia Pinal en “La marca del Zorrillo”, y Ana Bertha Lepe en “Paso a la juventud”.
Tal era el impacto comercial de Germán, que el actor —además de impulsar su carrera musical con más de 50 canciones grabadas— llegó a filmar ocho películas por año en 1956, 1957 y 1958; pero, ¿realmente era el más talentoso de la familia Valdés?
Las comparaciones con sus hermanos también famosos: Ramón Valdés “Don Ramón” en “El Chavo del Ocho”, el cómico Antonio Valdés Castillo y el actor Manuel “El Loco” Valdés, nunca se han detenido ante la intención de responder cuál de los consanguíneos era realmente el más popular y exitoso artísticamente, luego de que el mismo Tin Tan los enrolara en el medio artístico.
No obstante, Germán Valdés siempre acreditó a Marcelo Chávez Herrera no sólo como su inseparable compañero de comedia, también aseguró que su “patiño” era más cercano e íntimo a él que sus propios hermanos de la dinastía Valdés, incluso —cuando Marcelo muere en 1970—Rafael Aviña asegura que Tin Tan expresó: “Éramos como hermanos, y que me perdonen mis carnales, pero en verdad fue el golpe más duro de mi vida. Como si me hubieran amputado una pierna o un brazo…”.
Magdalena Martínez fue la primera esposa de Germán Valdés, oficializando su matrimonio en 1937;al año nació su primogénito, Germán Francisco Valdés.
“El chiva”, fue uno de los primeros pseudónimos de Germán Valdés.
El director de la estación XEJ Radio de Cd. Juárez, Pedro Meneses, invitó por primera vez a “Tin Tan” a trabajar en la radio como pegador de etiquetas.
Estando en la radio, Germán Valdés comenzó a imitar a Agustín Lara cuando las cabinas de grabación estaban libres.
Germán Valdés desarrolló un lujoso gusto por los yates, a tal grado de convertirse en una obsesión que combinó con su pasión por la pesca de tiburón y jugar a los piratas, que lo llevaron a adquirir dos de sus más grandes tesoros, una pequeña embarcación valuada en 50 mil pesos en los años sesenta, y el famoso “Tintavento” de 800 mil pesos, y que casi fue destruido por una tormenta en Acapulco, otro paraíso para el actor.
“El capitán Mantarraya”, fue la película en la que Germán Valdés decidió sumarse como director, productor y guionista a finales de 1969, cuando la carrera del actor se encontraba en declive ante la popularidad que adquirían personajes como “Cantinflas”.
Manuel “El loco” Valdés, debutó en la pantalla junto a su hermano “Tin Tan” en el éxito “El hijo desobediente” como extra y en el que tenía que utilizar bigote postizo para aparentar más edad.
“Tin Tan” inmortalizó una peculiar escena en “Calabacitas tiernas” junto a su otro hermano, Ramón Valdés, en la que ambos bailan con Rosa Quintana.
Tras separarse de Magdalena Martínez, Germán Valdés contrajo matrimonio con Micaela Vargas (1948-1955) y Rosalía Julián (1956-1973).
Con información de Tomatazos, Informador y Más México