Sabemos que tu cariño por él es incondicional y lo que menos te gustaría es pasar por algún momento que ponga en riesgo a tu gato.
Con la ayuda de nuestra experta, la MVZ Esther Charles, Whiskas® quiere compartirte las situaciones más comunes que puedes presentar en casa con tu gato y cómo actuar de forma segura e inmediata:
Desnutrición / Deshidratación.
Una alimentación adecuada siempre será fundamental para cuidar la salud de tu gato, prevenir enfermedades y crear un sistema inmune resistente.
Ésta debe acompañarse con una mezcla de nutrientes como vitaminas, cereales, proteínas y vegetales que ayudarán a alimentar la curiosidad.
Es importante que seas atento con sus horarios de comida y optes por el alimento procesado, ya que éste tiene justamente ese balance ideal que la comida casera en muchas ocasiones puede omitir.
Tampoco olvides tener agua disponible, sobre todo en épocas de altas temperaturas, donde el exceso puede provocarle un golpe de calor.
Además, como dice nuestra experta Esther Charles, “el alimento húmedo también contribuye en gran manera a su hidratación”.
Envenenamiento accidental.
Procura dejar fuera de su alcance cualquier sustancia que pueda ser tóxica para tu gato: productos de limpieza, fertilizantes, sustancias flamables, etc. Ya que en algún descuido puede digerirlos y son muy peligrosos para él.
Considera también la flora con la que decoras tu hogar. Algunas plantas pueden ser altamente tóxicas y él puede comerlas accidentalmente.
En caso de que lo haga, contacta a tu veterinario para que indique si es necesario inducirle el vómito a tu gato; si, por otro lado, ingirió alguna sustancia corrosiva o ácida, puedes darle leche para neutralizar su toxicidad.
Si tu gato no la bebe voluntariamente, ayúdate con una jeringa.
Otro producto que debes tener a la mano para este tipo de incidentes es el “carbón activado”, un elemento que puedes tener en casa y que incluso utilizan en las salas de urgencias para tratar casos de envenenamiento.
Una vez que se consume, ayuda a evitar que las toxinas se absorban en el tracto intestinal y sean evacuadas de manera inmediata.
Pase lo que pase y después de estos primeros auxilios, llévalo inmediatamente con su veterinario.
Fractura por una mala caída.
Una fractura siempre se notará de manera inmediata, desde que ves a tu gato con dificultades para moverse o con múltiples signos de dolor.
En este caso, es prioritario que lo mantengas inmóvil. Puedes sujetar su parte herida con un pedazo de cartón adherido con cintas de tela o una toalla.
Si su fractura es abierta, notarás sangrado y deberás aplicar un poco de presión para detener la hemorragia buscando no agravar la herida.
Después de esto, acude inmediatamente con su veterinario.
Riesgo de asfixia.
Procura mantener juguetes pequeños, elementos de plástico o hule, como globos, envolturas, o cualquier otro elemento que tu gato pueda digerir y que obstruya su tracto respiratorio.
Si notas que tu gato respira con dificultad intenta calmarlo y sacar ese objeto con las manos o con unas pinzas.
Pide ayuda a alguien para manipularlo, ya que en el inter su instinto natural hará que quiera rasguñarte o morderte.
Si llegase a perder la conciencia debes tumbarlo de lado y presionar con a mano desde la garganta hasta la cabeza para facilitar la salida del objeto.
Si nada de esto funciona colócalo boca abajo para forzar la salida del cuerpo extraño.
Inmediatamente llévalo con su veterinario para que revise su estado y confirme que tu amigo está fuera de peligro.
Toma en cuenta estos escenarios que son los más comunes a los que se puede enfrentar la curiosidad de tu gato en casa y reduce cualquier riesgo. Con ello, evitarás pasar malos ratos y siempre estarás más tranquilo cuando tengas que dejarlo solo.
#AlimentaLaCuriosidad
Con información de Whiskas®