Parece que habrá algunos contratiempos para avanzar en el saneamiento del afluente del río Atoyac, en el tramo de Puebla, mismo que forma parte del Plan Hídrico de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El tema radica en que el principal enlace para fortalecer este proyecto es la CEASPUE, organismo que tiene un presupuesto menor, y que según los enterados se habría hecho la propuesta para usar sus recursos e iniciar con los trabajos.
Sin embargo, en las últimas reuniones interdisciplinarias de las diferentes dependencias que participan para lograr este ambicioso proyecto del gobierno estatal, cayeron en la cuenta de que el dinero de la CEASPUE ya está programado, pero no para sanear el Atoyac.
Algunos funcionarios ahí presentes, aún discuten quien será el encargado de comunicárselo al titular del ejecutivo.
Este organismo tendría que redistribuir sus fondos o dejar de hacer sus proyectos para destinarlos a la limpieza del Atoyac, situación que por el momento no sería posible, ya que el presupuesto de 2025 ya está más que aprobado y reorientado, por parte del gobierno estatal y del Congreso.
Y es que hace un par de días, mediante un comunicado, el 009 la CEASPUE, emitió la información en el sentido de que el “gobierno traza ruta de limpieza y rescate del río Atoyac”.
En este documento se destaca que se realiza “el diagnóstico y análisis de las zonas de riesgo y estudio para la infraestructura hídrica a desarrollar”. Pero parece que ni siquiera en este aspecto se ha logrado concretar dichas acciones.
Se sabe que la inversión anunciada por el gobierno estatal es de 2 mil 500 millones de pesos para sanear el Atoyac y el Valsequillo, a fin de establecer plantas tratadoras de aguas residuales, modernizar su sistema de drenaje y mejorar la capacidad de la presa.
Algunos expertos y activistas han cuestionado la falta de un plan integral, de estudios actualizados de los contaminantes y sobre todo la ausencia de mecanismos de participación ciudadana y científica, señalan que, ante la falta de estas acciones, el panorama se vislumbra gris, pese a las buenas intenciones del gobierno estatal.
Es decir, falta –según expertos- un enfoque que atienda de fondo las causas, ya que lo hasta ahora implementado podría quedar en una estrategia fallida o de relumbrón político.
Son positivas las medidas que se han efectuado, como la de hace un par de días cuando se dio el banderazo de inicio de la limpieza por parte de las brigadas de la CEASPUE que atenderán el tramo del Atoyac en San Andrés Cholula.
Sin embargo, se requiere mucho más que las brigadas para tener un impacto real en la calidad del agua y la salud de las comunidades afectadas, por lo que a la par de las acciones que hasta ahora se han realizado, habría que acelerar el plan de acción con las empresas altamente contaminantes que tiran sus desechos sin contar con un plan de saneamiento.
Ojalá existe verdadera conciencia de todas las partes involucradas para apoyar los tres niveles de gobierno y avanzar en este grandioso proyecto que sin duda representa el pago de una deuda histórica con el medio ambiente en Puebla.
@marumora7
