El cruasán es una de las piezas favoritas del público pues definitivamente es una delicia poder disfrutarlo con lo que quieras acompañar.
Croissant en francés quiere decir creciente, en el sentido de “cuarto creciente lunar” (fase creciente) y se refiere a la forma original del bollo.
El cruasán, también escrito abundantemente en su grafía sin adaptar croissant, es una pieza de panadería de origen austriaco, cuya versión hojaldrada se desarrolló en Francia. Está hecho con una masa de hojaldre específica que contiene levadura, mantequilla o margarina.
Dado que en el siglo XX la popularidad del cruasán se extendió a muchos países del mundo, existen numerosas variantes con ingredientes, consistencia y nombres propios.
Los cruasanes son conocidos como ‘cachitos’ en Perú, Ecuador y Venezuela; ‘cruasanes’ en Colombia y España; ‘medialunas’ (un tipo de facturas) en Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay; y en otros países de América Latina como ‘cangrejitos’ o ‘cuernitos’. Los hay dulces o salados, sencillos o rellenos.
A continuación te presentamos datos que debes conocer sobre este bocadillo:
- Este panecito en forma de media luna es originario de Austria. Un pastelero vienés lo llevó a París en 1838, y poco después un francés le agregó a la receta mantequilla; así nació el croissant parisino.
- Su nombre en francés es croissant (que significa creciente) y en todo el mundo se acostumbra a llamarlo de esta manera.
- Se considera que la pastelería Gérard Mulot hace los mejores de París, y explica que su secreto es «usar mucha margarina»: por cada dos libras de harina, el chef agrega una, proveniente de la región de Bretaña. Eso hace que sea tan suculento y popular. De acuerdo con Mulot, «un croissant debe derretirse en la boca después de empezar a masticarlo”.
- Es una pieza de bollería hojaldrada de origen francés, hecha con masa de hojaldre, levadura, mantequilla o grasa vacuna (en ocasiones se sustituye por margarina). Las hay dulces o saladas.
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