Las cuentas bancarias del cantante Alejandro Sanz fueron congeladas en EE. UU.
Esta información fue dada a conocer por el periódico El País y todo indica que un año después las cosas se han tensado demasiado entre Raquel Perera, ex-pareja y madre de los hijos de Alejandro Sanz, y el cantante.
Tras 12 años de matrimonio, en junio del año pasado anunciaron su separación, todo parecía amistoso y admirable, pues se dejaban en buenos términos, sin embargo, en enero pasado el español borró todo rastro de Raquel de sus empresas y durante la primavera pidió el divorcio formalmente.
Primera demanda
En abril, Sanz presentó una demanda de divorcio en los juzgados de Madrid; a la que Perera respondió con otra demanda en la que solicita una pensión para sus hijos, dinero para gastos escolares, viajes, tutorías, campamentos, seguros médicos o dentales.
Por otro lado, Raquel Perera también pide un seguro de vida del que sea la única beneficiaria: solicita una pensión para ella, por su dedicación y su “contribución y ayuda al éxito profesional, al reorganizar sus compañías y con su sacrificio personal”, además que sea acorde con el nivel de vida que ha tenido durante esta última década.
Aunque aún hay más, pues pide la repartición equitativa de los bienes obtenidos durante los largos años juntos. Perera argumenta que durante todo ese tiempo de noviazgo y matrimonio dejó de lado su vida personal para contribuir a la economía familiar, criar a sus hijos y hacer que las empresas de Sanz prosperaran; además afirma que fue presidenta durante años de Gazul Producciones, la principal compañía de Sanz, sin recibir un sueldo.
Segunda demanda
A finales de junio Raquel interpuso una nueva demanda al cantante para solicitar que sus cuentas bancarias sean congeladas, pues teme que se acabe el dinero y ya no quede nada para sus hijos en el futuro, la llamó “protección legal temporal” y el juez de Miami ya dio el primer paso al cancelar todas las cuentas del cantante Alejandro Sanz en Estados Unidos, excepto la tarjeta que Raquel utiliza.
Habrá que esperar a saber cómo responderá Sanz.
A. M.
