El gobierno de China ha dado por terminada en totalidad su política de Cero Covid, después de casi tres años de pandemia. Fue en diciembre del año 2019 cuando el nuevo coronavirus fue descubierto en la ciudad china de Wuhan, expandiéndose rápidamente por todo el mundo.
Una vez que el covid-19 comenzó a expandirse por el mundo, la OMS decidió declararlo pandemia en marzo de 2020 a la vez que China cerró sus fronteras. En este sentido, e gigante asiático comenzó una serie de acciones que limitaron significativamente la libertad de sus ciudadanos.
Desde la prohibición de viajes al extranjero, cuarentenas obligatorias, confinamiento a ciudades enteras, entre otras medidas extremas. Como consecuencia, China logró reducir en gran medida los contagios y muertes por el Covid-19, pero su crecimiento económico se vio bastante afectado.
No solo fue económico la consecuencia del Cero Covid, sino también el incremento del descontento de la población al régimen chino. Ante esta situación, el gobierno chino se vio obligado a concluir de manera escalada la política que confinaba a sus ciudadanos hacia dentro de sus fronteras.
Como primera acción el Covid-19 se convirtió en una enfermedad de categoría B, al tiempo que volvió a abrir sus fronteras. Como consecuencia inmediata una ola de contagios, sin precedentes azotó al gigante, colapsando los servicios de salud del país oriental.
En este contexto, el gobierno de China anunció que regresan las clases presenciales para más de 300 millones entre maestros y estudiantes chinos. Aunque continúan los contagios, la situación está controlada y lo peor ya ha pasado según las autoridades chinas.
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