Este día de las madres Revista Única quiere dedicar un espacio para reconocer y agradecer el increíble trabajo de ser mamá. Más de uno se puede sentir identificado con estas palabras y puede ser un buen regalo decírselas este día.
Para mi madre:
Querida madre, yo sé que no te lo puede decir mucho, que estoy ocupado con mis cosas, el trabajo, la escuela o alguna actividad que me aleje de ti.
Pero quiero que sepas el increíble trabajo que haces y que toda mi vida hiciste por mí.
Desde formar mi cuerpo y armar mi corazón en tu vientre, desde ese día creamos un vínculo que será eterno. Pasando por las noches que te mantuve despierta para que cuidaras de mí.
Con el paso del tiempo fui creciendo y mis travesuras te ponían a temblar, te daba miedo que me lastimara y siempre que te necesite corrías en mi auxilio.
Jamás olvidare los festivales escolares, el amor y la dedicación que le ponías a mi vestuario y los aplausos y porras que me gritaras aunque lo hiciera fatal. Tú siempre viste la estrella que había en mí.
Crecimos y la adolescencia lleno, la etapa más dura para la crianza, si me preguntas, las peleas y desacuerdos constantes. Lamento mucho si te grite o te dije que no me entendías. No sabía lo que decía. Me iba de fiesta, salía con amigos y tú siempre me esperabas despierta.
Mamá quizá no te lo diga seguido pero admiro la chef que eres en la cocina, la administradora que eres del hogar, la profesionista que va día a día a trabajar para darnos lo mejor.
Tú crees que no veo tu cansancio, que no veo tu dolor y que no sé qué más de una vez quisiste renunciar a todo. Nunca lo había entendido tanto como ahora.
Pero sabes mamá, esa guerrera que se supera día a día, que canta por la cocina y barre a veces con alegría. Esa es la mamá que quiero llegar a ser.
Gracias por ser la enfermera que me cuida en mis malestares, gracias por ser la psicóloga que escucha mis penas, gracias por ser mi mejor amiga que me da los mejores consejos y me comparte de toda su sabiduría.
También te pido disculpas si en algún momento te lastime o no estuve para ti. Ser joven y quererse comer al mundo es cegarse de las personas y momentos que de verdad valen la pena.
Mamá, madre, jefa. Cualquier nombre o apodo con el que te llamemos te mereces el mundo entero. Te mereces tanto ese viaje a tu lugar soñado, te mereces una vida de felicidad y plenitud.
Este 10 de mayo déjame decirte lo mucho que agradezco que seas tú mi mamá. Las risas que compartimos, las lágrimas que me secaste y las enseñanzas que me diste. Yo sé que diste y das tu mejor esfuerzo para ser la mamá que te hubiera gustado tener y que yo tengo la misión de con tu ejemplo ser la mejor versión de mi si tengo hijos.
En esta carta no caben todos los sentimientos, el amor y la gratitud que te tengo. Pero lo que si te quiero prometer, es que me esforzare mucho para ser la mejor versión de mí y que tú estés orgullosa de la persona que criaste y cuidaste.
Te quiere tu hija/ hijo
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