En su tercera versión mexicana, el escenario del Kit Kat Club demuestra una vez más por qué sigue siendo una pieza fundamental en la cultura teatral.
Esta adaptación, dirigida por la talentosa Tina Galindo, transporta al público a la decadencia y la efervescencia de la vida nocturna en Berlín de los años 30, con una frescura y vitalidad que no pierden su impacto.
Encabezando el elenco de «Cabaret», Irene Azuela brilla en el papel del Emcee, ofreciendo una actuación cautivadora y multifacética que deslumbra. Azuela, conocida por su versatilidad en pantalla, trae al escenario una interpretación exquisita y llena de matices, especialmente al dar vida a un personaje queer que fascina y conmueve y te hace vibrar.
La Majo Pérez asume el desafiante rol de Sally Bowles, y su desempeño es simplemente espectacular. Pérez, ya una figura consagrada en el teatro mexicano muestra una vez más su increíble talento vocal y actoral, destacando especialmente en la emotiva última canción que deja al público sin aliento. La hemos visto en «The Prom», «Wicked», «Indecente» y muchas obras más.
La directora, productora (de muchas otras puestas en escena) y tambien actriz Anahí Allué, ofrece una actuación memorable como Fraulein Schneider, un personaje que transita entre la ternura, el humor y el dolor con una autenticidad conmovedora.
Alberto Lomnitz, un verdadero ícono de los escenarios mexicanos, cautiva al público con su interpretación de Herr Schultz, infundiendo al personaje con un encanto irresistible y un acento cautivador que transporta a la audiencia a la Alemania de principios del siglo XX.
Gustavo Egelhaaf, entrega una actuación magistral como Clifford Bradshaw, mostrando una amplia gama de emociones y habilidades actorales en un papel complejo y profundamente humano con el cual nos transmite dolor, desesperación, desilusión y hasta coraje con el cual golpea a su amada Sally Bowles, simplemente imperdible.
Omnipresente en teatro, cine y pantalla chica, nos sentimos muy orgullosos y felices pues en esta columna somos fans de Gustavo desde que hacía micro teatro, a Gus lo hemos visto en «Locos por el té», «Extraños en un tren», en «Siete veces adiós» en versión «Él y el» y «Él y ella» en la nueva serie “Un buen divorcio” y un largo etc.
La puesta en escena es impecable, con una producción y ambientación que sumergen al espectador por completo en la atmósfera de un cabaret berlinés de los años 30. Desde las mesas del club hasta la intimidad de la cama del Emcee, cada detalle contribuye a crear una experiencia teatral inolvidable.
La brillante dirección musical de Pablo Chemor eleva aún más la experiencia, guiando a una orquesta impecable que acompaña magistralmente la acción en el escenario. No tengo duda que CABARET será uno de los nominados y obra más premiada de Los Metro 2024.
En resumen, «Cabaret» en el Kit Kat Club del Teatro de los Insurgentes es un triunfo teatral que demuestra la vigencia y el poder perdurable de esta obra maestra. Felicitaciones a todo el elenco y equipo creativo por una producción excepcional, y un agradecimiento especial a Tina Galindo por sus destacadas contribuciones al teatro mexicano (DEP).
No se pierdan esta nueva adaptación que sin duda dejará una marca indeleble en la memoria de quienes se regalen la oportunidad de vivirla.
Por: Guillermo Castelán
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