Como mamás, necesitamos conoce más acerca de los temas con los que nos enfrentamos día con día. Que si la picadura de mosquitos, el vomito a media noche, el dolor de dientes a la hora de comer frío. Son un son fin de temas que hacen complicada la crianza de nuestros hijos. Por eso, Revista Única investigo un poco acerca de la Salud dental en niños y descubrimos al enemigo del Ratón Pérez: Las caries.
Las Caries: ¿Cómo se producen las caries?
La cavidad bucal alberga diferentes tipos de bacterias, algunas beneficiosas para la salud y otras bastante perjudiciales. Las bacterias nocivas metabolizan los azúcares de la dieta y producen sustancias ácidas que permanecen en la boca. Estas son capaces de eliminar los minerales del esmalte dental, que es la capa externa que recubre y protege a las superficies de las piezas. Dicho fenómeno se conoce como «desmineralización«.
Pero no todo está perdido, pues la saliva trata de revertir este daño de forma permanente, a través un proceso natural llamado remineralización. Este fluido bucal contiene minerales esenciales, como el calcio, los fosfatos y el flúor, que se incorporan a través del agua y de las pastas dentales. Dichos elementos ayudan a reparar y a reemplazar los minerales del esmalte que se pierden por el ataque ácido.
En una boca sana, el mecanismo de «desmineralización–remineralización» se encuentra en equilibrio. Pero cuando la formación de ácidos se torna excesiva y muy frecuente, prevalece la pérdida de minerales y aparecen las caries. Comer grandes cantidades de dulces implica una mayor producción de ácidos en la boca y una menor cantidad de minerales en la estructura dentaria. Todo esto deriva en manchas al principio y luego, en cavidades y en huecos. Si las caries no se tratan a tiempo, pueden extenderse a zonas más profundas y generar una gran destrucción, sensibilidad, dolor, infecciones y hasta la pérdida del elemento dentario.
El mejor amigo de las caries: Los dulces.
El alto contenido de azúcar que tienen los dulces y las golosinas es lo que hace a estos comestibles tan perjudiciales para la boca, pues atraen a las bacterias dañinas y disminuyen el pH oral. El «Streptococcus mutans» y el «Streptococcus sorbrinus» son las bacterias que mayor protagonismo tienen en la formación de las caries. Las mismas utilizan el azúcar de la dieta para crecer y para multiplicarse. Cuando sobrecrecen, forman una película pegajosa e incolora que se acumula sobre las superficies orales, conocida como: la placa bacteriana.
Si la placa no se elimina a través de la saliva y del cepillado dental, los ácidos generados por las bacterias disminuyen el pH oral, que habitualmente es 7 (neutro). Cuando este valor alcanza los 5.5 puntos o menos, dicha acidez puede disolver los minerales y destruir los tejidos dentarios. Por lo tanto, el consumo frecuente y excesivo de sustancias azucaradas genera un medio bucal ideal para el desarrollo y la multiplicación de los gérmenes nocivos. Y los dulces, con sus altas cantidades de azúcar procesada y su consistencia pegajosa, los afectan con mayor intensidad.
Pasta dental casera:
No busques pretexto para no lavar tus dientes, mejor busca ingredientes que tienes en casa para elaborar tu propia pasta dental:
Ingredientes:
- 4 cucharadas (40 g) de bicarbonato de sodio.
- 3 cucharadas (45 ml) de peróxido de hidrógeno al 3%.
- Hojas de hierbas aromáticas como salvia, menta, estevia, lavanda, hierbabuena, etc.
Preparación:
- Primero, pica finamente las hojas.
- Mezcla los 3 primeros componentes en un bol y revuelve bien hasta que el preparado adquiera aspecto y consistencia pastosa.
- Luego agrega las hierbas. Estas le otorgarán a tu pasta dental casera un aroma y sabor riquísimos.
Imágenes de: http://www.pexels.com
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