En la Central de Abasto se originó una movilización debido al fuerte olor a productos químicos que provocó el temor de comerciantes y de compradores que no sabían de dónde provenía el olor, por lo que se pidió la intervención de Protección Civil del Estado.
Personal de Protección Civil y de Bomberos localizaron el origen del problema, ya que provenía de la torre de enfriamiento de amoníaco de una bodega, la que se le estaba dando mantenimiento, pero ocurrió un desfogue que provocó el fuerte olor de la sustancia química.
Solo por protocolo de revisión se procedió a acordonar la zona y se revisaron las instalaciones para evitar que no hubiera otro desperfecto en la torre y en las instalaciones de las bodegas que reciben el servicio.
A pesar del fuerte olor a amoníaco, no hubo personas intoxicadas, aunque a algunas personas sensibles les provocó dolor de cabeza y nausea, pero no hubo necesidades de los servicios médicos, pero aún así el servicio de socorristas de SUMA, también estuvieron para atender a las personas que tuvieran malestar.
