Foto Jaime Zambrano
La SEP en Puebla informó que, al igual que en el país, no se colocarán calificaciones reprobatorias, es decir, la mínima será de seis; sin embargo, si no se tuvo contacto con el alumno o no existen elementos para la evaluación, el docente podrá dejar en blanco el espacio en la boleta para que el próximo ciclo escolar se implemente un esquema de compensación.
Melitón Lozano Pérez, titular de la dependencia encargada de las políticas educativas, explicó que la medida tiene el objetivo de garantizar el derecho a la educación y reducir el abandono escolar ante las diferentes complicaciones que se presentaron en las familias por la pandemia de la covid-19.
“En este cierre, salieron un conjunto de criterios, pautas desde la federación donde se señala que la calificación mínima que se puede establecer a los alumnos es de seis y donde no existan elementos para poder evaluar, se deja el espacio en blanco con la finalidad que una vez que se entre en contacto en el nuevo ciclo escolar, se pueda diagnosticar, reforzar, compensar para poder asentarle una calificación”, apuntó.
Durante su participación en el programa De la “A” a la “Z” que se transmite en las redes sociales de la SEP, Lozano Pérez señaló que, si se colocaran calificaciones reprobatorias a los estudiantes, se descuidaría el contexto de pandemia y las afectaciones que están enfrentando las familias.
“La gente que está en contra de que se le ponga seis a los alumnos, defiende que se debe reprobar a los alumnos, que se les debe poner calificación reprobatoria porque no cumplieron o porque no alcanzaron los aprendizajes esperados. En parte, tienen cierta razón, pero, me parece que descuidamos el contexto que estamos viviendo, es un contexto de crisis, un contexto de pandemia planetaria donde las circunstancias de salud, geográficas, de trabajo, nos obliga a poder relativizar ciertos criterios”, explicó.
Señaló que la educación debe ser concebida como un derecho y si se reprueba a los estudiantes en el presente ciclo escolar en medio de la pandemia de la covid-19, se abre la posibilidad de que aumente el abandono escolar.
“El criterio, más allá de una perspectiva de desarrollo económico porque hay teorías economicistas que hablan de que la educación es para obtener trabajo, entonces, si no está capacitado no obtendrá trabajo, la educación es un derecho y se tiene que garantizar en tiempos de crisis”, comentó.
Al ser concebida como un derecho, la educación, no es una dádiva, no es un servicio que se puede dar o no, por lo tanto, se tiene que garantizar porque a los seres humanos por el hecho de haber nacido, añadió Lozano Pérez.
