La gran mayoría de cosas que hacemos o dejamos de hacer están conectados con una serie de motivos que, aunque no nos demos cuenta de ellos, nos orientan acerca de cómo proceder y hacia adonde ir. Por ejemplo, los motivos que llevan a las personas a desear ser padres o madres son muy variados; entre ellos podemos encontrar «motivos externos» tales como seguir la tradición y la costumbre o «motivos internos» que tienen que ver con la sensación de gusto y realización personal.
Con el objetivo de ayudar a identificar qué tipo de motivos orientan nuestro comportamiento sexual, es necesario por ejemplo, que nos preguntemos cuales son los motivos que nos impulsan a «querer formar una pareja», «querer satisfacer sexualmente a la pareja» o cualquier otro. Descubrirás que detrás de cada deseo hay un motivo.
Según su origen, los motivos en general provienen de dos grandes áreas: motivos que hemos asumido como propios pero que responden a los imperativos sociales de «lo que debe de ser» (son externos a nuestra propia individualidad), entre estos tenemos los que derivan de la costumbre, la tradición, la religión y la ley. Y los motivos que son más nuestros porque derivan de la consciencia de quienes somos, son motivos que responden más a nuestra verdad y que nos hacen sentirnos realizados.
Es muy posible que todas las personas en algún momento de la vida hayamos tomado decisiones en función de motivos externos porque esto es muy común; la consecuencia de haber orientado nuestro proceder en función de motivos externos es que el resultado nos es insuficiente, incomodo e insatisfactorio ya que, -aunque los motivos externos son importantes y ayudan a ordenar el comportamiento cuando no se sabe cómo proceder ante las situaciones-, no derivan de nuestra individualidad y no nos proporcionan esa sensación de satisfacción y bienestar esperada.
No es recomendable, una vez que nos hemos dado cuenta de que algunas de nuestras decisiones tienen como base motivos externos, -especialmente si las tomamos tiempo atrás-, que las abandonemos. Es posible hacer un trabajo subjetivo de redefinición de motivos para tratar de inclinar hacia positivo esa decisión original que no nos trajo la satisfacción esperada en su momento pero que sigue siendo importante para nosotros.
Maestro Alfonso Aguirre Sandoval