He dejado allá fuera la vida
y un sueño fue el murmullo
que sembré para habitarla con fe
y cargarla de acumulación vacía.
Tantos deseos cargados y acumulados
y ganas que exprimen los motivos
y los gajes de una fruta en pieza
en la fuerza del caminar hacia ti
que acumulo perfiles y sonrisas
cuando rompes del reflejo su traición
para imaginar si te cuelgo las canciones
y los tonos y melodías del díptero
en cuyo desplante las vi moverse
y moldearte en tu ascenso de arcángel
tan suave que la tierra prendía su vela
para alimentar sus sellos y lágrimas.
Pero el terror no me deja acercarme
ni feromona ni escenas ni augurios
tan solitario el latido que en mi brota
como esa distancia que no acorta.
Y tinieblas impiden decirte me gustas
puños y poros hablan de ti y tu tacto
del quizá rozar el perfume con el olor
impregnado de todo lo contenido.
Ya grita desde la isla ese suspiro
y esa niebla que te endulza soy casi yo
porque he partido hacia fondo y rocío
en el dormir del corazón desconocido.
Vana acumulación que lejos yace allá
sola y sin armario nomás vestigio
del acumularte entre bastidores
del arenal del que cuelga tiempo.
Mi correo es ricardocaballerodelarosa@gmail.com