Todos de niños quisimos realizar alguna de estas 10 actividades.
Cuando éramos niños teníamos muchos anhelos y para nosotros el hecho de ponerse un traje de baño, ir a la tienda de comestibles o entrar a un concurso tenía muchos significados diferentes.
1. Participar en un concurso (y pensar que ganarías).
En muchas ocasiones lo pensaste. ¿Cuántas personas conocías? ¿Y cuántos de ellos ponen su nombre en el sorteo de una tienda? ¡Tus posibilidades de ganar eran como una de cada cinco! Pero dejamos de ser niños y fue que aprendimos las estadísticas y las probabilidades y dejamos de esperar que aparecieran en la puerta de la casa con el premio.
A pesar de esto no te quita nada con intentar y entrar en el concurso, ¿verdad?
2. Elegir qué regalo abrir primero en tu cumpleaños.
La sorpresa de recibir un regalo era casi mejor que abrirlo. ¿Qué secreto tendría la caja gigante? ¿Era un juguete nuevo o blando o tal vez otro paquete de calcetines? Mientras no fuera ropa interior, todo estaba bien.
3. Comprar caramelos en la sección a granel.
Por lo general cualquier dulce es bueno para los niños, pero una pared de caramelos ordenados en recipientes de colores brillantes con pequeñas cucharas era lo máximo para todos los adictos al azúcar.
Allí estaban tus favoritos: caramelos, tapones de botella, gotas de limón, gomitas y además de los que no habías visto antes ¿cuánto podías comprar con tu semana?
4. Viendo los dibujos animados el sábado en la mañana.
Entrar de manera sigilosa a la sala, encender el televisor tan sigilosamente como te fuera posible, con la esperanza de que tus padres no se despertaran por lo menos en dos horas.
Si tenías suerte estarían los Thundercats o los súper campeones. Si eras muy tranquilo, podrías pasar de contrabando un plato de cereal. Pero no tenemos que ser niños para disfrutar de una buena caricatura el sábado por la mañana.
5. Encontrar un premio en la caja de cereal.
¿A quien le importaba el sabor del cereal en la medida en que venía con un juguete genial escondido dentro? En estos días, los niños se quedan con premios «aburridos» como calcomanías o el laberinto en la parte de la caja.
En alguna ocasión tuviste suerte y encontraste autos de carreras, ponis en miniatura, sellos de goma, aviones y un millón de artículos de plástico baratos. Tu los tenía todos.
6. Crear un apretón de manos secreto con tu mejor amigo.
¿Cómo sabrías si tu mejor amigo lo era realmente o si era un extraterrestre que solo se veía como tu mejor amigo como parte de su búsqueda diabólica por apoderarse de la Tierra? ¡Haz un apretón de manos secreto que solo los dos sabrían! Puntos extra si aún lo recuerdas.
7. Sostener a un gatito.
Los animales bebé o cachorritos siempre son lindos, pero cuando eres niño tienen una especie de magia. No había nada tan especial como que te confiaran en tener un gatito frágil y esponjoso. (¡Y nada tan desgarrador como cuando mamá dijo que no podías llevártelo a casa!). Un pez dorado no era lo mismo.
8. Tener una pelea de globos de agua.
¡El verano no estaba completo sin una furiosa pelea de globos de agua en el vecindario! No hablaremos de las horas previas que pasaste llenando los globos (solo para ver cómo el anillo de goma se desintegra cuando el agua llega a la parte superior, empapándote) o las horas pasadas después de recoger cada parte de globo rota del suelo.
9. Enviarle a Santa una carta por correo.
No importa cuán escéptico estés ahora, hubo un tiempo en que creías en cuentos de hadas, magos, monstruos marinos, ratón de los dientes, e incluso en el hombre gordo con un traje rojo que se desliza por la chimenea con una bolsa de regalos hechas por elfos parecía una posibilidad real.
10. Comer la última pieza de dulces de Halloween.
¿Cuánto tiempo podrías hacer que tus dulces duren? ¿Eras el niño que se lo comía todo de una sentada? ¿Lo clasificaste en montones por tipo, sabor y color? ¿Los acaparaste y los usaste para sobornar a tus hermanos e hicieran tus tareas? Tantas opciones pero eventualmente te quedaba ese último chocolate… que aunque estaba ya rancio disfrutabas de cada bocado.
25 Things We All Looked Forward to Doing When We Were Kids.
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