De acuerdo con el Reporte sobre las Economías Regionales correspondiente al periodo octubre-diciembre de 2024 publicado por el Banco de México, en el lapso considerado se presentó una contracción generalizada en todas las regiones, lo cual refleja un entorno económico complejo y desafiante.
Esta tendencia negativa se atribuye a diversos factores que afectaron a las actividades primarias, secundarias y terciarias. Se observaron retrocesos en la producción agropecuaria y en las actividades industriales, con excepción de la minería y las manufacturas en la región centro-norte. En la región centro se registró un debilitamiento en servicios como el sector turístico, mientras que en el norte se evidenció una disminución en el comercio.
El reporte de Banxico identifica varios factores que limitan el crecimiento económico como la inseguridad pública, principal elemento que inhibe el desempeño de las empresas en ciertas zonas del país y afecta la demanda turística y comercial, obligando a las empresas a ajustar sus operaciones, modificar rutas de transporte y horarios de operación. Además, está la incertidumbre por las reformas legislativas y la posible reducción en la inversión pública debido a la consolidación fiscal prevista para 2025.
En el ámbito externo, la desaceleración económica de Estados Unidos y las incertidumbres en políticas comerciales y migratorias generan riesgos significativos, especialmente para las regiones con fuertes vínculos económicos o migratorios con dicho país. Estas condiciones podrían afectar negativamente las exportaciones y la inversión extranjera directa en México.
A pesar de los desafíos mencionados, Banxico anticipa que las economías regionales continuarán expandiéndose, aunque a un ritmo moderado. Para enfrentar los retos actuales y futuros, el banco central propone una serie de medidas prioritarias, como el fortalecimiento del estado de derecho y la seguridad pública, la formación de capital humano, el desarrollo de infraestructura estratégica, así como la implementación de políticas contra el cambio climático.
El reporte destaca oportunidades estratégicas como la relocalización de cadenas de suministro hacia México (nearshoring), impulsada por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Esta tendencia podría aumentar la inversión extranjera directa y fortalecer la integración de México en las cadenas globales de valor, beneficiando especialmente a las regiones norte y centro del país.
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