Ágatha Ruiz de la Prada llenó de color y emoción la ciudad de Puebla con una pasarela exclusiva, mágica y llena de colores.
En el marco de la presentación de su libro Mi historia y su participación en un Foro Internacional de Mujeres, la icónica diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada transformó el histórico Palacio Julio Hotel en un espectáculo visual de alegría, libertad y amor, cualidades que siempre ha defendido en su carrera.
La pasarela arrancó con un homenaje a las raíces mexicanas: un desfile protagonizado por Chinas Poblanas, que lucieron sus tradicionales vestidos con un toque Ágatha, coronando el look con tocados adornados con coronas y corazones, símbolos que, en esta ocasión, destacaron con una reinterpretación creativa y llena de energía.
Las piezas presentadas llevaron a los espectadores a un mundo donde la moda y el arte se entrelazan en un juego de contrastes vibrantes.
Blusas, faldas, pantalones y accesorios se presentaron en un sinfín de colores y patrones, demostrando la capacidad única de Ágatha Ruiz para fusionar elegancia y diversión.
Con su sello distintivo, los corazones, esta vez acompañados de una corona simbólica, las creaciones irradiaron la misma creatividad y pasión que la han convertido en una leyenda del diseño.
¡Una noche que las y los poblanos no olvidarán!
El desfile culminó con la exhibición de 20 piezas atemporales, donde la explosión de colores cautivó a los asistentes y transformó la pasarela en un espectáculo lleno de arte, moda y glamour.
Ágatha Ruiz reveló una colección de piezas atemporales, cada una impregnada de su inconfundible sello: corazones, cortes asimétricos y una explosión de colores vibrantes.
El desfile no solo celebró la originalidad de su arte, sino también el legado inquebrantable de una mujer que sigue siendo pionera.
Como un toque final, los invitados pudieron admirar algunos de los diseños de la colección Primavera-Verano 2025, presentada recientemente en el MBFWMadrid, una muestra que capturó la esencia de la moda como un lienzo de expresión sin límites.
La presencia de Ágatha Ruiz de la Prada en Puebla reafirma la profunda conexión cultural entre México y España, y celebra la moda como un lenguaje universal capaz de derribar barreras y unir a las personas a través de la belleza y la autoexpresión.
Con cada diseño, Ágatha Ruiz recordó a todos los presentes que la moda no solo es para ser vista, sino también para ser sentida, vivida y celebrada. ¡Una noche que las y los poblanos no olvidarán!
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