El desempleo se ha convertido en uno de los mayores desafíos para las mujeres que enfrentan el cáncer afirmó Adriana Gariel, directora y fundadora del Grupo de Apoyo a Mujeres Oncológicas (GOMO) .
Agregó que la falta de oportunidades laborales no solo impacta en la estabilidad económica de las mujeres con este padecimiento, sino también su acceso a tratamientos y su calidad de vida,
Explicó que lamentablemente muchas de las mujeres que padecen esta terrible enfermeda pierden sus empleos durante el proceso de diagnóstico o tratamiento debido a las largas ausencias o a los prejuicios sobre sus capacidades físicas.
Agregó que esta situación las deja en una posición vulnerable, sin un ingreso fijo para cubrir gastos médicos y familiares.
En este sentido señaló la necesidad de crear políticas laborales más inclusivas y adaptables que permitan a estas mujeres mantener su empleo sin renunciar a su tratamiento.
Por ello dijo que desde GABO se les apoya en este panorama para que reciban una atención integral y al mismo tiempo tengan acceso a trabajos seguros, con todas las prestaciones de ley, lo que se vuelve una prioridad no solo para enfrentar el cáncer, sino también para asegurar un futuro digno para estas mujeres y sus familias.
«En GAMO les ayudamos a conseguir empleo que puedan realizar desde casa, o venta de productos por catálogo, nosotros vigilados que se les pague correctamente sus comisiones «.
Agregó que también el Instituto busca que estás pacientes participen en eventos sociales o gubernamentales exponiendo productos que ellas bien realizan como pastelitos, bordados,entre otros para obtener un recurso y continuar con sus tratamientos.
La directora explicó que el Grupo de Apoyo a Mujeres Oncológicas (GAMO), con 35 años de trayectoria, ha brindado ayuda integral a más de 50 mil personas afectadas por el cáncer.
Explicó que actualmente se ofrece una atención integral a mujeres sobrevivientes de cáncer, enfocándose en su rehabilitación física, emocional y social, para que puedan recuperar una vida de calidad.
Agregó que al momento el instituto atienen a 85 mujeres a quienes se les ofrece atención integral que incluye la colaboración con instituciones donadoras y especialistas quienes ofrecen consultas a precios especiales. De esta forma, las pacientes reciben tratamiento médico accesible, algo crucial en su proceso de recuperación.
Además, se dispone de un equipo interdisciplinario que incluye psicólogos, nutriólogos y fisioterapeutas, quienes no solo acompañan a las mujeres en su tratamiento, sino que también les enseñan a elaborar sus propias prótesis y a recibir pelucas, lo que contribuye a restaurar su autoestima y confianza.
«La mujer que padece cáncer, sufre no sólo la enfermedad, padece problemas emocionales, desempleo e incluso en ocasiones abandono del esposo» refirió Adriana Gariel.
Por último comentó que también se cuenta con un departamento de tanatología, que ofrece acompañamiento a pacientes en fase terminal y a sus familiares, ayudando a afrontar el proceso de duelo de manera digna y respetuosa.