jueves, noviembre 21, 2024
14.5 C
Puebla
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

OTROS ARTÍCULOS

Leyenda del ajolote especie en peligro de extinción

La magia de un acuario esta en Puebla, para ver una variedad increíble de animales acuáticos, de granja e incluso cocodrilos, por eso te invitamos a al Acuario Michin, donde te la pasaras increíble con la familia, pero hoy te platicaremos de una de especie que cautiva a los chicos y grandes, que es el ajolote mexicano, el cuál aparece en los billetes de $50.

El ajolote es una de las especies en peligro de extinción según la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, una de las causas, es la contaminación, la pérdida de hábitat, la introducción de especies invasoras en su hábitat, la sobreexplotación y la basura como alimento.

Su nombre científico es Lambistona mexicanum, es oriundo de los antiguos lagos del valle México; por esta razón, su historia se vincula con las culturas que habitaron la zona, como los mexicas, quienes lo consideraban un dios.

Vive permanentemente en el agua, pero en algunos casos raros, el axolote madura y sale del agua.

Es una especie Única, porque puede regenerar sus extremidades, órganos y la conservación de su estado larvario, lo que lo mantiene siempre joven y sonriente.

Hay cuatro fenotipos de ajolotes: silvestres, reconocidos por su color verde u oscuro; leucístico, con sus tonos rosas y ojos negros; blanco, tanto cuerpo y ojos son blancos, y dorado, toda su anatomía tiende al amarillo.Sin duda, es uno de los muchos atractivos que encontrara en Acuario Michin, así que ve con tu familia, amigos o novia.

La leyenda del ajolote

La leyenda inicia situándonos en Teotihuacán, lugar sagrado para los mexicas pues creían que en este lugar se creó el universo.

Hace mucho tiempo, los dioses decidieron reunirse en Teotihuacán para crear el universo ofreciendo su propia vida en sacrificio. Deidades como Huitzilopochtli, Xochipilli y Tezcatlipoca, entre otros, se arrojaron al fuego, sin embargo, uno de ellos no quería hacerlo, pues tenía miedo. Este era Xólotl, el dios perro y gemelo de Quetzalcóatl.

Xólotl no quería arder, aunque su inmolación era importante para dar movimiento a los astros y, así, concluir la invención del universo. Entonces decidió huir de Teotihuacán. Los dioses estaban enojados ante tal acción, por lo que le ordenaron al Viento encontrarlo para que cumpliera el sacrificio. La tarea no era tan fácil, pues Xólotl empezó a transformarse en diversas especies para que no lo hallaran.

Su primera transformación fue en guajolote, pero al verse amenazado por la cercanía del viento, se convirtió en maguey. Luego tomó la figura de un perro xoloitzcuintle, pero de nuevo fue rastreado, por lo que alteró su cuerpo para lucir como una planta de maíz.

Xólotl no lo pudo evitar y fue localizado por el enviado de los dioses, al ver que no podría escapar, decidió arrojarse al lago convirtiéndose en un ajolote, Xólotl salvó su vida al transformarse en un anfibio con rasgos larvarios y la capacidad de regenerar extremidades.

La nueva apariencia de Xólotl fue la de un pequeño anfibio con branquias en forma de cuernitos, las cuales le ayudaban a respirar dentro del agua. Así navegó durante días dentro del lago salvando su vida hasta que, finalmente, fue atrapado por el Viento.

Fue llevado de regreso a Teotihuacán para terminar el ritual y, con la primera gota de su sangre que cayó, los astros empezaron a moverse. Así, la creación del universo se daba por concluida.

ÚLTIMOS ARTÍCULOS