Desde hace ya varias décadas, la incursión de la mujer en el sector laboral ha venido en crecimiento, obteniendo a la fecha importantes estándares, logros, metas… Hemos apostado por todo con tal de llegar a la igualdad, con derechos y estabilidad.
Pero, ¿qué tanto hemos alcanzado en esta tarea?, para ello, nos comenta su opinión una joven economista, madre y trabajadora. Ella es María del Pilar Tepetl Flores, quien con base en su desarrollo considera:
Hoy en día la lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres se ha convertido en un tema del que escuchamos y vemos casi a diario y en cualquier espacio, sin embargo, al adentrarnos al tema podemos descubrir que aún nos encontramos muy lejos de la igualdad de derechos y sobre todo de oportunidades entre hombres y mujeres a pesar de la lucha constante.
Por mencionar un tema que nos coloca siempre en desigualdad con los hombres ponemos en la mesa el tema de la maternidad y el desarrollo profesional de la mujer; tan sólo en México, la maternidad y el desarrollo profesional se trasforman en una decisión difícil que pareciera no poder relacionarse pues hay quienes al elegir el camino de la maternidad se ven obligadas a pausar o definitivamente a renunciar a su crecimiento profesional y laboral; pues al convertirse en madres los desafíos a los que te enfrentas aumentan considerablemente.
En su perspectiva, Pilar nos expresa en general que una mujer al tomar la decisión de ser madre, “te conviertes en la responsable del bebé en un 85% y entonces te enfrentas a desafíos tales como:
“Falta de apoyo, lo que limita tu tiempo y energía para dedicarse a seguir creciendo en tu carrera profesional o al tiempo que le dedicas a desempeñarte en tu trabajo, tan sólo en Puebla al año 2017 según datos del INEGI solo el 0.79% de la población recurre al apoyo de las guarderías públicas, esto debido a que el acceso a éstas es sólo para quienes cuentan con un trabajo formal y acceder a una guardería particular te genera un gasto extra, lo cual representa doblegar esfuerzos para poder obtener un mayor ingreso y así poder adquirir ese apoyo”.
Discriminación, desde el núcleo familiar puesto que aún se tiene muy arraigada la cultura machista que te frena a perseguir tus objetivos profesionales y laborales pues al convertirte en madre y no estar presente en la vida de tu hijo o hija te conviertes en una “madre desobligada y ausente”, del mismo modo en el mercado laboral te encuentras ante la dificultad para encontrar un empleo, la brecha salarial y la falta de oportunidades de ascenso puesto que los estereotipos de género aún pesan sobre las mujeres trabajadoras, considerándolas menos comprometidas o menos capaces que los hombres.
Asimismo nos expone que durante el tercer trimestre de 2023, los porcentajes de trabajadores subordinados y remunerados según sexo fueron de 65.4 % en los hombres y de 59.1 % en las mujeres, según información de la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo)
Doble jornada, al decidir combinar el trabajo y la maternidad las mujeres se enfrentan a una «doble o incluso triple jornada «, combinando las responsabilidades laborales con las del hogar y el cuidado de los hijos e incluso hay mujeres que para solventar los gastos que representa un hijo, recurren a tomar dos trabajos uno formal y otro informal lo cual deriva en estrés y agotamiento, afectando así su salud física y mental, sin poder disfrutar plenamente de su maternidad”.
En su propio desenvolvimiento como mujer, profesionista y madre, expresó: “aún con esto y con la montaña de desafíos con los que constantemente se enfrenta la mujer mexicana, es de reconocerse la valiente labor de adentrase a la maternidad y decidir combinarlo con el crecimiento profesional, buscando equilibrar ambas cosas para no que no se vuelvan caminos excluyentes, sin importar las barreras familiares y sociales y aunque esto nos coloque en una desigualdad que pareciera perpetua ante los hombres.
Ya por último en su participación, María del Pilar Tepetl Flores, refirió que: Para avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, donde las mujeres tengan las mismas oportunidades de desarrollo profesional que los hombres, es necesario el esfuerzo conjunto del Estado, las empresas, las familias y la sociedad donde la maternidad no sea un impedimento para que las mujeres alcancen su máximo potencial.
¡Mujeres siempre fuertes!