La camisa tipo polo es una pieza icónica en el armario masculino. Un básico que nos ha acompañado desde nuestra infancia y que, sin importar la edad, se adapta a las características de la misma.
Seguramente en nuestra infancia combinábamos -o nos lo hacían- la polo con un par de shorts y unos tenis. Más tarde, en la adolescencia, nos escudábamos detrás de la polo para evitar usar una camisa. Ahora, esta prenda convive en armonía con el resto de prendas del fondo de armario y la usamos para todo: para crear looks Business Casual, para la oficina, o looks de domingo, con un par de bermudas o pantalones tipo chino. Cualquiera de las interpretaciones que le damos a la camiseta será bien vista, pues, un clásico, siempre tiene esa habilidad maestra de dar saltos de estilo sin fallar en el intento.
© Christian Vierig LONDON, ENGLAND – JUNE 10: A guest wearing a striped polo shirt during the London Fashion Week Men’s June 2017 collections on June 10, 2017 in London, England. (Photo by Christian Vierig/Getty Images)
Esta invención se atribuye históricamente a René Lacoste: un jugador de tenis francés que en la necesidad de utilizar una prenda funcional, cómoda y fresca, creó los cimiento de lo que ahora conocemos como camisa tipo polo. El material original utilizado fue el piqué de algodón ligero, lo que permitía un mejor flujo de aire. El diseño de la primera camisa tipo polo se centró en las bases del ámbito deportivo, con franjas de colores en las costuras de las mangas y un cuello abotonado pero flexible. Años más tarde, esta prenda usada en los partidos de René Lacoste, dio un salgo al deporte polo. El “deporte de los reyes” bautizó y abrió paso al nuevo nombre de la prenda. Ahora, en 2019, con una popularidad máxima y funcionalidad absoluta, la camiseta tipo polo sigue teniendo un espíritu de comodidad y elegancia atemporal para cualquier hombre.
Y aunque los diseños clásicos siempre se verán por todos lados, desde almacenes de moda rápida hasta versiones de lujo, las actualizaciones permiten que este ícono siga vigente y se le permita tener otra versión. En las colecciones SS 19, los diseñadores y marcas refrescaron a la camisa en múltiples facetas. Nuevas perspectivas que nos permiten jugar con un clásico.
TEJIDO DE PUNTO XL
© GQ México y Latinoamérica Roberto Cavalli y Acne Studios SS ’19
Los textiles de algodón evolucionan a tejidos de punto mucho más amplios. También la estructura de la prenda se amplia a formatos oversize, con mangas caídas y de silueta fluida. Roberto Cavalli explora las posibilidades en tejidos de punto de verano en una versión que imita la textura de una red. Acne Studios agrega un tejido con textura, botones y cuello XL para obtener una silueta bastante renovada.
CREMALLERAS JUGUETONAS
© GQ México y Latinoamérica Fendi, Hermès y Burberry SS ’19
El detalle de los cerrajes no son nuevos, sin embargo, esta renovaciones se vuelven cada día más creativas en cuestión del diseño y estampados de la prenda. Fendi sigue la linea original y apuesta por un cuello deportivo. Hermès ofrece una mirada contemporánea con bloques de colores y mangas un poco más largas. Por el contrario, Burberry, bajo la dirección de Riccardo Tisci, juega con la forma y añade detalles streetwear: un formato bastante transgresor.
CEÑIDAS AL CUERPO (Y CON SHORTS)
© GQ México y Latinoamérica Jacquemus, Prada y GMBH SS ’19
La silueta un tanto relajada de la camisa tipo polo se adapta a las nuevas exigencias de la moda actual. Los diseñadores han reducido la prenda para moldear el cuerpo, en una especia de silueta muscle fit. Jacquemus experimenta con con un tejido delicado y transparente, mientras que Prada recurre a formatos retro. La firma GMBH se une a los diseños más ceñidos en tejidos un tanto sintéticos. Otro factor importante en esta estructura es su complemento: los shorts.
Cualquier versión que decidamos llevar cumple con la premisa de solo actualizar un fondo de armario. Es decir que la estructura original seguirá siendo atemporal, elegante y clásica.
Fuente: MSN Noticias y Moda GQ
