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Puebla de mis memorias

La capital poblana es una ciudad que está muy apegada con sus orígenes y con su pasado, pero que está en constante evolución.

En este viaje en el tiempo vamos a reconocer el paso de los años con dos fotografías comparativas de alguno de los lugares favoritos de los poblanos.

Avenida Reforma

Caminar por esta avenida es como respirar para los poblanos. Gracias a la conservación de los edificios históricos no es tan alarmante el cambio pero si se puede notar la presencia de muchos carros y nuevos negocios por la zona.

Cine Reforma

Tus abuelos o tus padres se acordaran y tendrán alguna anécdota en este lugar. Se tenía catalogado que era para la clase alta de la sociedad poblana. Actualmente la fachada está en excelente estado y lo que en su momento fue la novedad de la alta sociedad, ahora es una tienda de electrodomésticos.

5 de mayo y Reforma

Este edificio se conserva casi intacto y bien cuidado. El detalle en el que nos fijamos y vemos como corre el tiempo es en la parte de abajo se llena de coches, negocios y gente que se pierde de la oportunidad de admirar sus alrededores.

La Villita

Esta iglesia junto al Paseo Bravo, tiene su estilo barroco bien marcado.

Se terminó de construir en 1714, pero no fue hasta el 12 de Diciembre de 1722 que el obispo en turno consagro el templo.

Pasaje del Ayuntamiento

Pasar por ahí es una buena oportunidad para comprar algún recuerdo o caminar disfrutando quizá una tarde de domingo.

La historia de cómo se formó este pasaje va casi de la mano con la fundación. En 1536 se edificó el ayuntamiento y la sala de cabildos, también ahí se encontraba la casa del entonces alcalde. Un año después en 1537 el alcalde y el cabildo se pusieron de acuerdo para abrir un pasaje dentro del solar del ayuntamiento. Así lo hicieron y al poco tiempo fue ocupado por comerciantes.

La Compañía

En esta comparativo del templo ubicado en la 4 sur y avenida Juan de Palafox, podemos notar una gran diferencia en la calle y en el árbol que en la primera imagen, apenas y se logra ver que se acababa de sembrar.

Fuente del Zócalo

Punto de encuentro para poblanos por excelencia. La fuente de San Miguel desde la traza de la ciudad se tenía pensado colocar algo en el centro que fuera el punto de partida de toda la planeación de las calles.

Anteriormente en la época novohispana, se ocupaba esta fuente como escenario de actividades civiles o religiosas. Era el punto de toma de protesta de algún nuevo gobernante o ahí se hacían las ejecuciones por delincuencia y el remate de bienes.

Gallito

Otro clásico punto de encuentro, tenemos al reloj de “El  Gallito”. Donación en honor al general Miguel Bravo.

Tras el sismo de 1999 la estatua del gallo que adorna la punta del reloj se cayó y sufrió un pocos daños por lo cual poco después solo se restauró y se volvió a colocar.

Barrio del Artista

En el año de 1940 había dos hermanos José y Ángel Márquez Figueroa, maestros de la antigua Academia de Bellas Artes que daban clases de pintura cerca del parían.

En una clase el maestro José interrumpe a todos sus alumnos preguntándoles si ellos querían tener su propio estudio o taller. Todos contestaron que si pero que no sabían dónde se podría realizar tan ambicioso sueño.  

El maestro vio los arcos vacíos y descuidados y les prometió que ahí en cada arco estaría un estudio o taller de arte.

Hablando con el gobernador y el presidente municipal en turno se llegó al acuerdo para que un año después ya se podía presentar de manera oficial la primera exposición de arte en el nuevo “Barrio del Artista”.

Los Sapos

El conocido Barrio de los Sapos da su nombre a que por los años 50´s y 60´s cruzaba el río en lo que ahora es el boulevard 5 de mayo. Por lo que esa agua abastecía a todas esas zonas de alrededor. Pulquerías, molinos y otros establecimientos debían aprovechar su agua, pues en temporada de lluvia sobre salía del río y todo se inundaba dando paso a la bienvenida de sapos, ranas y renacuajos.

Esta calle no tenía nombre fijo así que popularmente se le conoció con lo que más abundaba en la zona.

Para el año de 1970 ya era un popular barrio por su venta de antigüedades y en 1976 el gobierno decide remodelarlo para la atracción del turismo. En 1995 empieza a llegar los bares a esta zona para animar la vida nocturna.

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