Han sido semanas nostálgicas, complicadas, pero con días llenos de mucho amor. Como diría mi amiga la #ChicaÚnica: “Love is in the air”.
Muchas veces en estas épocas, donde todo es amor y dulzura, nos vienen a la mente
muchas interrogantes. Tal cual lo dirían los maestros Teodoro Bello, Diego Verdaguer y
Amanda Miguel: ¿Quién de los dos será?
Y es que en esos momentos en donde voy al súper a comprar huevo y está arriba de
los $89 por 30 piezas me sentí comprando mangos en china. Por eso mi pregunta:
¿Quién de los dos será? Aquí les va el por qué.
Mi presidente Peña sabía que AMLO había advertido y gritado a los cuatro vientos que
“mandaría al diablo a las instituciones” de la República. Y sin duda, ha sido el único
de los acuerdos que ha cumplido. Era y es conocido a todas luces el enriquecimiento
desmedido del presidente Peña, así como de la gran mayoría de sus cercanos, de sus
legisladores y gobernadores. Y adivinen: Goza de cabal tranquilidad.
Peña sabía el gran peligro que representaba AMLO para México: La carestía está en su
máxima expresión, las inversiones nacionales y extranjeras, así como las fugas de capitales
no dan tregua alguna debido a la falta de un Estado de Derecho. Gracias al pacto de la
impunidad entre Peña y AMLO y con tal de no pisar la cárcel junto con sus cómplices no
midió las consecuencias de pavimentarle el camino a la presidencia a López siempre y
cuando pudiera seguir gozando de su libertad e inmensa fortuna.
Gracias al pacto de impunidad matan a 50 mexicanos al día en promedio (según datos
de la FGR). El narcotráfico se ha empoderado de cada rincón del país. No hay cese a los
feminicidios. Hay miles y miles de niños con cáncer sin acceso a quimioterapias. El sistema de salud luce colapsado. Miles de pequeñas empresas han quebrado. Tenemos a un país polarizado y para variar, según la OCDE ocupamos el primer lugar en corrupción.
Al final del sexenio seguiremos en un estado con falta de acceso a los medicamentos, el
sistema educativo colapsado donde a los estudiantes se les contamina con conocimientos extraídos del bote de la basura de la historia. La justicia seguirá siendo selectiva y
politizada, y el presupuesto público seguirá siendo usado para la compra de voluntades
electorales.
No sé quién de los dos será el traidor:
Si Andrés que maquiló la alianza con la mafia del poder que llevaría a México al desastre,
esa con la que prometió encarcelar a Peña y bajar la gasolina a $10.
O Enrique, el gran traidor que estrujó el destino del país a cambio de su salvación.
O ambos, porque juntos han hundido a tan bella patria.
“No, no, no sé quién de los dos será
quien se puede rendir al fin
y que corra la historia sin rencor
no sé quién de los dos será
quien se muera por la ansiedad
de volver a la gloria de nuestro amor.”
Ese, nuestro amor por México.
ElChicoÚnico
Twitter: mannyolivares09
