Kim Kardashian y la polémica del vestido de Marilyn, solo lo llevó durante unos minutos y con el trasero al aire, en la gala del MET.
La influencer se sometió a una rigurosa dieta y entró en pánico al ver que no conseguía cerrar el icónico vestido. Tapó el trasero con un chal de piel y luego se puso una réplica.
Kim Kardashian intentó convertirse en Marilyn Monroe durante unas horas en la gala del MET, pero su famoso y voluminoso trasero le jugó una mala pasada.
Las complicaciones
A pesar de someterse a una estricta dieta y enfundarse en un vestido sauna para adelgazar siete kilos en tres semanas, no pudo abrocharse el icónico vestido con el que la actriz le cantó el Happy Birthday Mr. President a John F. Kennedy en 1962.
Marilyn también era curvilínea, pero no tanto como Kim, que en los últimos años ha desarrollado una silueta con pequeña cintura pero prominentes caderas y exagerado trasero.
Un vídeo que se ha difundido muestra a los asistentes de Kardashian intentando ajustarle el histórico vestido, pero no lo lograron.
La influencer tuvo que llevarlo con un abrigo blanco de piel que llevó a modo de chal y tapando su trasero. Minutos después se cambió para lucir una réplica del original que, esta vez sí, se ajustaba perfectamente a su cuerpo.
Y es que, tallas aparte, la estrella del clan de las Kardashian tuvo que aceptar varias condiciones para lucir la icónica prenda, como el compromiso a no ponerse ninguna crema que pudiera manchar la tela, y llevarlo solo en la alfombra roja y en las escaleras del MET.
Historia del histórico vestido
El vestido fue un encargo de Marilyn al diseñador Jean-Louis para la gala que el Partido Demócrata organizó en el Madison Square Garden de Nueva York en mayo de 1962, unos días antes de que John Fitzgerald Kennedy cumpliera 45 años.
Fue confeccionado en color carne con miles de piezas de pedrería y se convirtió en uno de los vestidos más emblemáticos de la actriz de Los caballeros las prefieres rubias porque se ajustaba a su silueta como una segunda piel.
La prenda era tan ajustada que, según la leyenda, tuvieron que cosérselo en su cuerpo antes de su actuación ante el presidente.
El vestido forma parte de la historia de Hollywood y ostenta el récord de haber alcanzado el precio más caro en una subasta: fue vendido por 4,81 millones de dólares en 2016 y se exhibe en el Ripley’s Believe It or Not! Museum de Orlando, Florida.
Las consecuencias
A raíz de la polémica que se desató por ello, se prohíbe el uso de vestidos de valor ‘museístico’ en la Met Gala.
Diversos críticos conservadores de la moda señalaron a la socialité por usar el vestido, cuya historia le da su alto valor.
El icónico vestido de Marilyn Monroe, usado en 1962 cuando cantó “Happy Birthday Mr. President” a John F. Kennedy, fue diseñado a su medida y tras la relevancia de este momento en la cultura pop, se ha ha vuelto una pieza invaluable, debido a su diseño e importancia.
Una prenda totalmente histórica por ser confeccionada con un material llamado seda soplada, el cual no se encuentra en existencia, es irreparable ante cualquier mínimo daño, sería insustituible.
Por este motivo, el Consejo Internacional de Museos prohibió portar vestidos históricos a las celebridades que asistan a la Met Gala, luego de la polémica que levantó la socialité Kardashian al usarlo, aunque sea sólo para la alfombra roja, pues enseguida se cambió y vistió una recreación.
Fue Sarah Scarturro, ex-jefa del departamento de Conservación de la moda Met, quien criticó a Ripley’s Believe It or Not! por permitir que Kim usara el vestido en la alfombra roja.