En Revista Única compartimos algunos tips para que tu bebé confíe en ti y para que se sienta seguro en su entorno
La confianza es uno de los componentes que mueven al mundo y además de la relación entre padres e hijos. Esto es lo que anima a un bebé a relajarse y prosperar en un entorno, conociendo que estamos seguros.
Estos son algunos tips para que puedas saber si tu bebé esta depositando su confianza en ti.
El bebé busca tu consuelo
Lo más evidente es que tu bebé confía en ti si eres la primera persona a la que busca en los momentos en que siente miedo, sorpresa o dolor.
Ahora que si una y otra vez le has dado el consuelo a tu hijo en tiempos inquietantes, tu constante tranquilidad proporcionó la base para la confianza que los bebés anhelan para sentirse seguros.
Los bebé se encuentran indefensos y depende solo de los adultos en sus vidas a find e satisfacer sus necesidades de supervivencia. En el momento estas necesidades se satisfacen de forma constante, se va generando confianza.
Kathy Eugster, quien es consejera clínica y terapeuta de juego, dice que la confianza se forma justo a partir de las experiencias tanto negativas como positivas.
“La confianza tiene que ver con el apego. Cuando un cuidador brinda atención constante, predecible y confiable, el niño desarrolla confianza en el mundo y un sentido de confianza. Si el cuidado es impredecible, inconsistente y poco confiable, el niño desarrolla desconfianza en el mundo que podría resultar en ansiedades e inseguridades”, explicó.
El consuelo lo encuentra en tus brazos
Si te das cuenta de que tu voz o consuelo físico calma al bebé es otra manera de que demuestre que confía en ti. Los pequeños conocen a los cuidadores por la vista, el olfato y el sonido y cuando cualquiera de estos proporcionan a un nivel de comodidad, es evidencia de un vínculo establecido.
“Desde el momento del nacimiento hasta los 18 meses de edad, los bebés están aprendiendo sobre su mundo, incluido en quién y de qué pueden depender, y en quién y en qué pueden confiar para satisfacer sus necesidades”, de acuerdo a Lisa Fiore, PhD, y profesora de desarrollo infantil en la Universidad de Lesley.
“Estas necesidades incluyen necesidades físicas, emocionales e intelectuales, y los bebés responden a sus cuidadores de diferentes maneras. Sus relaciones con los cuidadores son evidentes desde los primeros momentos de la vida”.
Eres una base segura
Para un bebé el hecho de sentirse seguro en su entorno y tiene satisfechas sus necesidades por lo general explora el mundo mientras utiliza lo que los especialistas llaman una «base segura».
Al gatear por la habitación el bebé, posiblemente lleno de extraños y cuando algo siente algo inquietante o sorprendente, buscará tu vista para examinar tu respuesta.
Es símbolo de un lugar seguro y de protección en tanto el niño se aventura más allá de sus límites habituales. Si nota que apruebas que es seguro el bebé continuará explorando. Pero si indicas que no es seguro, él regresará a la seguridad de tus brazos o regazo.
“Si bien los bebés pueden aventurarse un poco más cuando aprenden a gatear o aceptar los brazos de un extraño, solo lo harán con tus ojos tranquilizadores”, señaló Michele Kambolis, MA, terapeuta infantil y familiar, sobre la caja fuerte, escenario base.
“Ser la base de seguridad de tu bebé desde la que puede explorar el entorno que lo rodea es una apuesta segura, su apego es fuerte”.
El bebé llora de expectación
Es más el bebé que confía en sus cuidadores llora para comunicarse, y espera que su mensaje sea escuchado y respondido. El único método de comunicación verbal del pequeño es mediante el llanto y este es muy eficaz.
Tiene ansiedad por separación
Dejar a un bebé que llore es una las situaciones a la que los padres le tienen miedo, en realidad es signo de apego seguro y desarrollo de la confianza.
Los pequeños saben que sus cuidadores de confianza cubrirán sus necesidades y cuando se produce una transición de cuidados, es natural que los bebés con apego saludable se sientan inseguros y molestos.
Pero tienes que estar seguro que tu bebé construirá nuevos lazos de confianza con la niñera, solo tomará tiempo. Tienes que estar positivo durante las bajadas tratando que sean breves y dulces y el niño eventualmente se recuperará.
Recomienda Alex Barzvi, PhD, y director clínico del Instituto de Ansiedad y Trastornos del Estado de Ánimo del Centro de Estudios Infantiles de la Universidad de Nueva York explicó que una breve y dulce despedida, explicándole: “Un rápido ‘Adiós, bebé, ¡nos vemos esta tarde!’ es ideal. Prolongar la partida le da a tu hijo la idea de que hay algo a lo que temer”.
Te debes concentrar en el lado positivo de la situación, el bebé confía en ti y se ha unido a ti de una forma que nadie puede reemplazar.
El bebé te mira
Siempre los bebés utilizan todos los sentidos para aprender sobre el mundo que los rodea. El olor de su madre es una de las primeras cosas que se compromete con la memoria de un pequeño, porque su propia supervivencia depende de su reconocimiento.
Por esto tiene sentido el hecho de que el niño mire fijamente a su cuidador a fin de memorizar el rostro del que responde a cada llanto, proporciona cada aliento y da una sensación de seguridad y consuelo más que nadie.
Puedes usas estos momentos especiales de conexión con tu bebé para profundizar tu vínculo sonriéndole y acariciando tu cara. Las interacciones tempranas promueven las habilidades sociales que tu hijo usará por el resto de su vida.
Así que cuando tu hijo te vea como si fueras la cosa más interesante que haya visto en su vida, sé que esto es una señal no solo de amor, sino además de confianza.
Sonríe y ríe
Es importante que sepas que un bebé feliz es el tiene un apego seguro y una gran confianza en sus cuidadores. Así que cuando un bebé se siente cómodo como para sonreír y reír con un cuidador, es una señal de confianza.
Un bebé inseguro o incómodo a menudo estará serio o vacilante, en especial con los extraños o con aquellos con los que no está familiarizado.
Fiore explicó que las sonrisas de los bebés y el desarrollo de la confianza: «¡A medida que los bebés crecen, los padres y cuidadores reciben sus sonrisas como la recompensa máxima! Siempre reconforta la sonrisa de un bebé.
Ahora que si se satisfacen todas sus necesidades cubiertas de forma constantes a lo largo del tiempo establecerá confianza. Lo que es signo del que el bebé consiguió todo por el llanto, sino que el cuidador brindara apoyo y ternura predecibles, además de una resolución firme cuando sea lo mejor para él. Así que estas relaciones de confianza proporcionan un modelo para la relaciones futuras».
Imágenes Pixabay
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